Al contrataque

¡Falta alegría!

Mas, Junqueres y Herrera, en el pleno del Parlament que aprobó la declaración soberanista. / CARLOS MONTAÑÉS

Tuve una sensación extraña. No estaban contentos. Imagino que muchos ciudadanos sí lo estarían. En el Parlament detecté una tramitación fría y aplausos de empate a cero. Precisamente porque a uno no le entusiasma el proceso soberanista, requiere honestamente ese entusiasmo en sus protagonistas. Ya que se hace: ¡Alegría que vamos en primera!

Artur Mas va a remolque de un Oriol Junqueras que tiene prisa y Joan Herrera sale en la foto desgarbado y hasta borroso. Encima, los «otros», ni caso. Mariano Rajoy no ve tema y ningunea. Y así va la cosa. Ahora comentan que si en la consulta igual se vota a partir de los 16 años, que si votan los inmigrantes... O no, no se sabe.

Es evidente que un amplio sector de catalanes se sintieron implicados y emocionados por lo que sucedió en el Parlament. Insisto, menos mal. Menos mal porque la sesión fue tenue y procedimental.

Hay preocupación en Convergència i Unió, que está perdiendo fuelle mientras intenta restañar arañazos. Preocupación en un PSC medio apisonado. Preocupación en Esquerra por si Convergència flojea y se descuelgan de la consulta del 2014. Esquerra vampiriza a Convergència a condición de no atrancarse ni detenerse. La estrepada de Esquerra es táctica e imparable. De ahí las prisas y las seriedades.

Conversación

Soy testigo de una conversación viva e ingeniosa. Dos ciudadanos catalanes de mediana edad charlan sobre la actualidad. Uno era independentista y el otro, federalista.

Independentista.- Pues a mí ahora me dan un pacto fiscal serio y bien hecho, y yo lo firmo sin dudarlo.

Federalista.- Pero, ¿no eres independentista?

I.- Sí... pero te hablo de un pacto fiscal como dios manda...

F.- Francamente, no te entiendo. O sea que si hay dinero dejas de ser independentista.

I.- Mucha gente somos independentistas por el bolsillo.

F.- Que es una forma de no serlo. Eres como una puta... cara, pero como una profesional.

I.- Tu eres muy ingenuo. No entiendes nada.

F.- A ver, ilústrame.

I.- Si hombre, yo te ilustro. Los sectores duros de Convergència Democràtica de Catalunya decían que si no se aceptaba el pacto fiscal, iríamos de cara a la independencia.

F.- ¿Y si se aceptaba?

I.- ¡Tambien! A la independencia. O sea, que de puta algo, pero de Ramoneta bastante.

La semana nos ha traído tambien las atroces cifras de paro. Estallan sobre la realidad política burlando las recetas faciles y las varitas mágicas. Todo revuelto como le gusta a la historia. Sin entreactos.