Las personas pensamos, tenemos emociones, empatizamos, respiramos¿ pero los mercados solo devoran. Las palabras cambio, confianza,PPyRajoypueden servir para seducir a los españoles. De hecho parece que lo están haciendo y mucho, pero los mercados no comprenden el significado de estas ¿bonitas¿ palabras.

Los mercados solo computan deuda, prima de riesgo, recesión¿ Y únicamente comparten con los humanos el estrés y la desconfianza.Y ahora están muy estresados y desconfiados con España.Así que Rajoy tiene un problema. El discurso de campaña le puede servir para ganar unas elecciones pero no para convencer a los mercados.

Rajoy parece que no lo ha entendido y estos días les pide que confíen en él.El jueves la prima de riesgo llegó a los límites de los países que han tenido que ser rescatados. YRajoyha tenido que hablar de ellos, pese a que lleva evitándolos desde hace meses. Y una vez más ambigüedad: ¿Lo primero es dar un mensaje de confianza. A los inversores hay que decirles que tienen que invertir (en España) y que van a recibir el apoyo del Gobierno¿. Sin novedades en el frente.

Y los mercados, allí donde estén, se les debe estar escapando la risa con las teorías de Rajoy. Los mercados son como los lobos. Se comen a todo el que se les pone por delante. De una forma u otra los mercados han engullido a todos los líderes a los que ha tocado lidiar con la crisis a la que tanto ha apelado Rajoy para poder ganar las elecciones.

Ahora le tocará torearla y no va a ser fácil.¿Podría ser que el primer presidente de España con mayoría absoluta no agote la legislatura? Podría ser.