La noche de ayer fue un poco más limpia y noble, culta, rica, libre, despierta y feliz, como quería Espriu, en toda Europa y también en Barcelona y Catalunya. Sobre todo, despierta. La séptima edición de La nit dels museus, una iniciativa promovida por el Consejo de Europa para conmemorar el Día Internacional de los Museos, reunió a más de 3.000 instituciones de 40 países del continente para festejar el placer de saborear la cultura de una manera dinámica y atractiva, con múltiples alicientes que incluyeron visitas guiadas, espectáculos de danza y música, exposiciones, actividades infantiles, ciencia divulgativa, conferencias, gincanas, montajes teatrales y, por supuesto, el simple paseo hasta la una de la madrugada por esos espacios que muchas veces, durante el resto del año, permanecen al margen del interés ciudadano.

La nit dels museus, que en Barcelona congregó a 48 centros de la ciudad con las puertas abiertas y coincidió con el festival Barcelona Poesia, se anunciaba con un sugerente «ves allá donde te lleve la noche». Y la noche llevó al público a centros como el CaixaForum o el Macba, pasando por el Egipcio, el Picasso o el Rey de la Magia, con paradas tan interesantes como la propuesta sobre Claudio Magris del CCCB o de Antoni Llena en la Tecla Sala de L'Hospitalet.

Tarragona, Lleida i Girona también se sumaron de nuevo a la iniciativa, que aporta la magia y el encanto de la transgresión en un horario poco habitual. Una transgresión pacífica que tendría que derivar en la voluntad de extender el influjo del museo, de la cultura, al resto de los días del año.