La desafección ciudadana respecto de la política es tan cierta como que el debate del domingo en TV-3 generó más interés del que, a tenor de esa apatía general, cabía esperar. La audiencia del 21,5% fue solo unas décimas inferior a la del
catch a cincodel 2006 (22,3% en un lunes), y no mucho más baja que la del 2003 (27% en un viernes). ¿Es un dato que apunta que el 28-N la abstención no será tan grande como pronostican los sondeos? Veremos.
Pero este relativamente buen índice de audiencia no se correspondió con la enjundia del debate. EscribePere RusiñolenPúblico:«Incluso el más brillante de los oradores hubiera tenido grandes dificultades para hacer historia.(...)En la primera parte, porque la distribución de los tiempos y los temas habían sido férreamente pactados antes. Y en la segunda, porque con seis candidatos era realmente difícil imponerse por encima del griterío y la dispersión». Los candidatos no entraron como debían en lo que de verdad interesa a la gente, opinaJoan SubiratsenEl País:«El asunto estrella tenía que ser la crisis, pero el debate demostró que no hay ideas nuevas y que predominan los sitios comunes y las ambigüedades». En el plano formal, un otrosí del catedrático de Ciencia Política:«¿Tienen sentido este tipo de debates con gráficos y fotocopias en los tiempos de smart-
phones y digitalización acelerada?», se pregunta, ya que en Twitter el eco del rifirrafe en tiempo real tuvo en muchos casos«bastante más calado y sentido crítico que el que pusieron encima de la mesa unos candidatos que en su mayoría aparecieron encorsetados y previsibles». También recurre a la interrogación casi retóricaJosé AntichenLa Vanguardiaa propósito del uso del castellano porRiveraySánchez-Camacho: «¿Quién situó a PSC, PP y Ciutadans un un bando y a CiU, ERC e ICV en el otro?»
Y el contraste entre un clásico de las crónicas -la baja temperatura de los platós de TV-3 cuando oficiaJosep Cuní- y el acaloramiento del debate da pie aManuel Cuyàs(El Punt-Avui)a la metáfora escéptica:«Los candidatos saldrán del estudio como aquellas bandejas de canelones congelados cuando las sacas del microondas. La bandeja quema, pero los canelones han quedado fríos y no se pueden comer de ninguna manera».
Esta noche, quizá, más.MasyMontilla. Atentos.