EL PIANISTA DEL MAJESTIC

Artículo de Arturo San Agustín: 'Pionero'

Parece, así me lo anunció ayerMarta Grabulosa,que se le va a hacer justicia al abigotado ingeniero y urbanistaIldefons Cerdà,a quien tanto se le calumnió en vida. También ahora algunos exquisitos siguen acusándolo de habernos aburrido con su Eixample la ciudad de Barcelona, pero todos sabemos lo que suelen ser los exquisitos. Solo son envidiosos que saben disimular su envidia. Esa es, pues, su aportación a la envidia: el disimulo.

La excusa para hacerle justicia aCerdàes la conmemoración del 150° aniversario de la aprobación del Plan Cerdà. O sea, que el llamado Año Cerdà, que empezará el próximo mes de junio y acabará el mes de mayo del 2010, ya ha principiado con una exposición organizada por la Diputación de Barcelona y cuya comisaria esTeresa Navas.

Cerdàamaba el ferrocarril, los trenes, porque la nueva máquina y todos sus humos y vapores significaba, era, la revolución, la auténtica revolución. "Todo en este siglo se encamina a la desaparición de los límites, todo tiende a la fusión general, todo propende a la paz". Esto fue lo que escribió en 1859 y, aunque quizá no acertó del todo cuando intentó imaginar la paz, no se equivocó en el tema de los límites.Cerdàquedó seducido por el tren durante un viaje que hizo por el mediodía francés. "Contemplar aquellos trenes, en los que iban y venían multitud de viajeros de ambos sexos, de todas las edades y condiciones, semejando poblaciones enteras ambulantes elevó mi espíritu a las más altas consideraciones en el orden social".

Este pionero del urbanismo moderno, este hombre preocupado por la higiene en un tiempo de grandes mortandades, este político que entendía la política como una ciencia práctica ("lo que no es práctico no es política para él") nació en 1815 en unmasde Sant Martí de Centelles, pero sus enemigos lograron hacer creer a muchos que había nacido en Madrid. Además, muchos de sus libros y escritos eran adquiridos por manos negras que les pegaban fuego.

Hemos de descubrir aIldefons Cerdà,el hombre que amaba los trenes.