En Sant Jordi hay alguien más nervioso que el dragón: el escritor que debuta firmando. Nuestro compañero Guillem Sánchez (sobre estas líneas), autor de 'Crónica del caso Maristas' (Ediciones B / Ara Llibres), está en ese trance. Pero si sigue estas indicaciones, vivirá la Diada sin traumas.
1) Cárgate las pilas
Cena ligero. Duerme bien: te espera un día movidito. Guillem, en concreto, firmará por la mañana en Girona y por la tarde en Barcelona.
2) Cárgate de paciencia
Y reza para que no te toque al lado de un supermediático: puedes pasarte el día en blanco mientras a tu vera el famosillo acaba con codo de tenista. Y entre vuestros libros, tú lo sabes, no hay color.
3) Cárgate de bolis
Un drama: que cuando te llegue el momento de estrenarte tu boli decida que no, y el comprador desista. Por si acaso, llévate una docena. Y ¿quién sabe? Lo mismo te cargas todos los tópicos y los gastas todos. Ojalá.
4) Cárgate de inspiración
Otro drama: el lector llega, el boli va… y tú no sabes que escribir. ¿Y este tipo ha escrito un libro entero? La suspicacia es inevitable. Ya sabes lo que decía aquel: que la inspiración te pille trabajando. O, lo que es lo mismo, tráete las dedicatorias pensadas de casa.
5) Cárgate… la fiesta
Oye, y si al final ninguno de estos cargamentos funciona y tú te vuelves a casa con las pilas rezumando ácido, la paciencia agotada para lo que te queda de vida, los bolis intactos y sintiéndote muy inspirado para escribir tu carta de dimisión literaria, piensa que los buenos lectores compran libros todo el año, no están para firmitas y, total, esto de Sant Jordi es un invento de El Corte Inglés.