'Apartheid' de género

Jennifer Lawrence: “Es inaceptable que Occidente haya abandonado a las mujeres afganas”

‘Bread & Roses’, producido por la actriz y la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, documenta los primeros 12 meses posteriores al regreso de los talibanes desde dentro, a través de los ojos y las voces de sus grandes víctimas, las mujeres.

Jennifer Lawrence en Los Angeles, esta semana. / VALERIE MACON

Nando Salvà

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En agosto de 2021, solo unos meses después de que las tropas estadounidenses empezaran a abandonar Afganistán tras 20 años de ocupación, las mismas fuerzas contra las que aquellos soldados se habían enfrentado durante ese tiempo recuperaron rápidamente el control del país. El regreso de los talibanes al poder destruyó de inmediato las vidas de millones de mujeres que habían gozado de ciertas libertades personales y oportunidades académicas y laborales durante el gobienro afgano previo. La población femenina vio cómo se la vetaba de la mayoría de los sectores profesionales, se les negaba el acceso a la educación secundaria y universitaria, se les cerraban los salones de belleza y se les prohibía tanto la entrada en parques y gimnasios como el uso mismo del espacio público sin contar con la compañía de un hombre.

Mientras se enteraba de aquella catástrofe a través de las noticias, Jennifer Lawrence se sintió horrorizada. “De repente noté la necesidad desesperada de hacer algo al respecto”, nos cuenta la oscarizada actriz, activista en pro de los derechos de las mujeres desde hace tiempo y ahora también productora del documental ‘Bread & Roses’, que esta semana se estrena en AppleTV+. “Sentí que era urgente obtener imágenes de lo que les estaba sucediendo a las mujeres en Kabul, porque eso era justo lo que los talibanes nos querían ocultar. Así que contactamos con Sahra, que ya había empezado a recopilar vídeos grabados en las calles”. 

Una imagen del documental. / EPC

Dirigida por la afgana exiliada Sahra Mani -cuya ópera prima, la no-ficción ‘A Thousand Girls Like Me’ (2018), retrataba a una mujer kabulí violada sistemáticamente por su padre-, ‘Bread & Roses’ documenta los primeros 12 meses posteriores al regreso de los talibanes desde dentro, y a través de los ojos y las voces de sus grandes víctimas. “Para las mujeres de mi país, hacerse oír y hacerse ver es una arma efectiva de resistencia contra sus opresores, que de hecho hacen todo cuanto pueden parfa silenciarlas”, explica Mani. Compuesta casi exclusivamente por una sucesión de vídeos grabados ilegalmente a través de teléfonos móviles, la nueva película nos sumerge en el tormento diario sufrido por sus protagonistas, que no dudan a la hora de organizar protestas callejeras en demanda de “pan, educación y libertad” y que a causa de ello son reprimidas con cañones de agua y gas lacrimógeno, golpeadas, arrestadas y encarceladas, o simplemente desaparecen.

Malala Yousafzai y Jennifer Lawrence, las productoras del documental 'Bread & Roses', sobre la vida de las mujeres bajo el régimen talibán. pose together at the premiere of the documentary film on Thursday, Nov. 14, 2024, at the Hammer Museum in Los Angeles. (AP Photo/Chris Pizzello) Associated Press / LaPresse Only italy and Spain. EDITORIAL USE ONLY/ONLY ITALY AND SPAIN / Associated Press/LaPresse

Fue la propia directora quien instruyó a sus protagonistas sobre cómo usar sus ‘smartphones’ de incógnito. “Les enseñé a grabar de forma segura con el fin de que asegurar que, si sus móviles eran revisados por los talibanes, las imágenes no serían descubiertas”, asegura. “¡Abajo los terroristas!”, grita una manifestante en un momento del metraje. “Cállate, o te mataré aquí mismo”, amenaza un hombre armado a una joven en otra escena, y ella responde: “¡Pues mátame ya!”. En una secuencia especialmente impactante de la película, una mujer solllozante grita “¡Hay un talibán viviendo en mi casa!” en referencia a su marido, que la tortura regularmente.

"El Islam en ningún caso prohibe que las niñas aprendan ni que las mujeres trabajen"

“Una población femenina formada e independiente representa un gran peligro para esos terroristas”, opina Lawrence. “Porque de ella surgirán madres responsables y poderosas, y no dejarán que sus hijos se conviertan en soldados fanáticos del régimen”. Las Naciones Unidas consideran que la opresión sistemática imperante en Afganistán debe ser considerada ’apartheid’ de género. “Han decidido controlar cómo las mujeres se mueven, cómo hablan y cómo se visten, negarles los derechos más básicos y dejar de tratarlas como seres humanos”, lamenta la activista pakistaní Malala Yousafzai, que a los 15 años estuvo a punto de morir a manos de los talibanes a causa de sus acciones en defensa del derecho a la educación de mujeres y niños, y que posteriormente fue reconocida con el Nobel de la Paz; también ella es coproductora de ‘Bread & Roses’. “La gente cree que los talibanes se rigen por una interpretación extrema del Corán, pero lo cierto es que el Islam en ningún caso prohibe que las niñas aprendan ni que las mujeres trabajen. A pesar de ello, la situación de las que permanecen en el país empeora día a día”, añade. 

Malala Yousafazi, Jennifer Lawrence, Justine Ciarrocchi y la directora del documental Sahra Mani en la première de 'Bread and Roses' en Los Angeles. / ALLISON DINNER

Actualmente, las mujeres tienen prohibido hasta hacer oír su voz en público, y cada son más las que son dadas en matrimonio contra su voluntad; paralelamente, ha aumentado el número de niños obligados a trabajar para sostener a sus familias. “Occidente ha abandonado a las mujeres afganas, y eso es inaceptable”, lamenta Lawrence. “Nuestros líderes políticos y las asociaciones feministas deberían dejar de apartar la vista de lo que sucede allí porque, mientras lo hacen, el mundo en general es un lugar cada vez más peligroso”.

Pulsa para ver más contenido para ti

El pasado mes de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad su condena al régimen talibán por privar sistemáticamente de sus derechos a la población femenina de Afganistán, y exigió a los gobernantes del país que garanticen una “participación plena, igualitaria, significativa y segura de las mujeres y las niñas” en la sociedad. Sin embargo, asegura Yousafzai, eso no basta. “Si no pasan a la acción, nuestros representantes no pueden pretender que están comprometidos de verdad con la igualdad de género. Y los ciudadanos y ciudadanas tenemos la responsabilidad de hacerles tomar medidas legales efectivas. También podemos apoyar los programas humanitarios y de educación que actualmente funcionan para apoyar a las mujeres aún atrapadas en Kabul y otras ciudades, y ayudar a las comunidades afganas existentes en nuestras propias ciudades. Si no se traduce en hechos, la solidaridad no vale gran cosa”. 

Pulsa para ver más contenido para ti