El proyecto L’Inevitable, Festival d’Arts Comunitàries de Salt, gana el premio Lluís Carulla por impulsar el arte comunitario

La Fundació Carulla ha celebrado la Nit de la Cultura Transformadora, con la entrega de tres premios destinados a iniciativas culturales potentes, transformadoras y con un impacto en la ciudadanía. Los galardones, que se otorgan cada dos años, son: el premio Lluís Carulla, en las categorías de mejor idea y mejor proyecto transformador y el premio Francesc Candel, que destaca proyectos que fomentan la inclusión social y cultural. En total, los reconocimientos tienen una dotación de 100.000 euros, la más alta de Catalunya a nivel cultural.

El proyecto L’Inevitable, Festival d’Arts Comunitàries de Salt se ha llevado el mayor premio, el de mejor proyecto transformador. Recibirá 60.000 euros para su desarrollo y el acompañamiento de mentores culturales y empresariales durante dos años. Por otro lado, Mila, Factoria de talent per a joves, se lleva el premio a mejor idea y recibirá 25.000 euros para la incubación y prototipado del proyecto. Por último, Noves Narratives, una iniciativa que impulsa el 'artivismo' y la creación de narrativas a través de la música, el teatro y el arte vivo en los micropueblos se lleva el premio Francesc Candel 2024, con una dotación de 15.000 euros.

"L’Inevitabe y Mila son dos ejemplos claros de cómo la cultura puede transformar y generar un impacto real"

Marta Esteve

— Directora de la Fundació Carulla

"Reconocemos esas iniciativas culturales que no solo enriquecen nuestra sociedad, sino que también aportan soluciones a los grandes retos que afrontamos como comunidad, como la cohesión social, el uso del catalán y la participación cultural", ha destacado Marta Esteve, directora de la Fundació Carulla. "L’Inevitabe y Mila son dos ejemplos claros de cómo la cultura puede transformar y generar un impacto real, y estamos orgullosos de poder acompañarlos en este camino". 

Impulsar la cohesión social

El objetivo de L’Inevitable es combatir la desigualdad en la participación cultural y reducir la desconexión que genera la segregación cultural. Este festival, que estará organizado por los mismos habitantes de Salt, servirá para promover el arte comunitario y dar visibilidades a las prácticas artísticas locales. La voluntad del proyecto es tener un impacto en otros pueblos, por eso quieren establecer un manual de trabajo para que otros municipios puedan aplicarlo. Esta iniciativa, que surgió de la Federació d’Entitats Socioculturals de Salt, facilita el acceso y la participación cultural en el territorio. "Es un festival impulsado, decidido, pensado y coordinado por los propios núcleos vecinales. Con programación gratuita, accesible y que promueve los derechos culturales. Las artes y las culturas son el eje vertebrador del vínculo, de los aprendizajes de intercambio y de conexión. Los barrios y las personas muy organizadas pueden hacer realidad sus decisiones y esto es profundamente transformador", han señalado sus responsables.

El proyecto Mila, creado por Anigami y Can Grau Cardant Cultura, busca fomentar la creación narrativa en catalán a jóvenes de entre 18 y 25 años de perfiles socioculturales diversos. Quieren introducir en el mercado literario voces representativas de la realidad social actual. Durante ocho meses, los participantes seguirán un programa formativo para mejorar sus capacidades narrativas y conocer a profesionales de la creación. No solo es una iniciativa osonense transformadora culturalmente, sino que potencia el uso y la preservación de la lengua catalana. "Mila trabaja para lograr que haya más jóvenes creadores en lengua catalana. Trabaja para que la diversidad esté representada, que tu origen no determine que puedas acceder a la cultura", ha compartido Jordi Font, uno de los creadores del proyecto.

Con la misma voluntad de cohesión social, el proyecto Noves Narratives trabaja en micropueblos de Catalunya para apoderar a los jóvenes de origen migrante como agentes de cambio social, a través de la creación de diferentes narrativas explicadas con música, teatro y arte visual. 

Más de 140 candidaturas

Además de premiar a los proyectos más transformadores, la Fundació Carulla ha puesto en marcha un programa de acompañamiento previo llamado la Academia, para acelerar proyectos e ideas culturales con impacto social y cultural. La convocatoria de los premios Lluís Carulla 2024 recibieron un total de 145 candidaturas, de las cuales nueve avanzaron a la fase final del certamen. En el último año, todas estas iniciativas de gran potencial formaron parte de este programa formativo, con acompañamiento cultural y empresarial. “El premio Lluís Carulla se ha consolidado como un laboratorio de detección de proyectos culturales innovadores”, ha señalado Esteve. Los proyectos Via Ràpida, Sinèrgic, KminArt y L’Inevitable han sido los finalistas de la categoría de mejor proyecto y las iniciativas Reartivem, la Veu del Bosc, La Intrusa, Eco.ai y Mila, de la categoría mejor idea. "La cultura o es transformadora o no es. La cultura es diversa, es transformadora y esto se concreta con un elemento que son los derechos culturales. Para nosotros son un eje vertebrador, una propiedad, la continuidad de un trabajo iniciado por el anterior Govern y que nosotros queremos continuar. Me parece muy interesante el acompañamiento de los proyectos que se hace en estos premios. Los proyectos no necesitan solo dinero, si no acompañamientos, mentoría, espacio...", ha señalado, por su parte, Xavier Fina, director general de Promoció Cultural i Biblioteques.

El jurado de los galardones lo forman Jordi Sellas, periodista y gestor de empresas culturales; Isona Passola, productora, guionista y directora de cine; Anna Villarroya, profesora e investigadora de economía de la cultura y de políticas culturales en la Universidad de Barcelona; Carolina Rosich, periodista cultural y reportera de 3Cat; Emilio Álvarez, impulsor y codirector de plataformas dedicadas al arte contemporáneo; Sílvia Duran, directora del área de públicos de l’ICEC; Guillem Arís, economista, director de la Fundación Privada para la Promoción de la Autoocupación de Catalunya; y Nicolau Brossa, presidente de la Fundació Carulla.