Política y moda

¿Merece la pena? Sobre la carta de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abandona el hemiciclo durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles. / David Castro

A nadie se le escapó que llegó a la sesión de control al gobierno evidenciando su disgusto (mirada seria y mandíbula apretada) y se fue del Congreso cabizbajo. Pedro Sánchez, como cualquiera, puede fingir una sonrisa social (aquella que nos enseñan a aparentar incluso en el peor o más sensible de los momentos, y que se dibuja en los labios pero nunca se refleja en los ojos). Sin embargo, ayer no quiso hacer ese esfuerzo: estaba molesto y deseaba que constara.