Sergi Belbel y Jordi Galceran vuelven a unir fuerzas para estrenar 'Turisme rural': una obra llena de giros y "elementos sobrenaturales"

Tras triunfar con 'Fitzroy' en el Teatre Borràs, el autor y director Sergi Belbel y el dramaturgo Jordi Galceran regresan la próxima temporada al mismo escenario con un nuevo proyecto: 'Turisme rural'. El montaje, que empezarán a ensayar a finales de junio y estrenarán en septiembre, cuenta con un potente reparto con Ivan Labanda y Mireia Portas, que aparcan el musical para zambullirse en esta nueva aventura con otras caras conocidas, Lluís Villanueva y Anna Güell, y con Joel Cojal, un joven actor que promete. Para ambientarse se fueron a una granja cerca de Girona donde se hizo la sesión de fotos. "El texto plantea la historia de una pareja pija de Barcelona que va a pasar un fin de semana romántico en una masía de turismo rural, pero sus anfitriones no son ni amables y ni hospitalarios. Al contrario, hacen una serie de cosas bastante terroríficas que hará que la pareja se replantee su relación", explica Galcerán. Los protagonistas iban a pasar un fin de semana romántico con idea de lograr lo único que les falta: tener descendencia. "No es una pareja demasiado joven, están en el límite para procrear", apunta Belbel, que define la pieza como "una gran comedia con un fondo dramático". El tema de la maternidad y la paternidad está en el centro de 'Turisme rural', una pieza llena de giros y sorpresas y "elementos sobrenaturales". En esa escapada al campo nada resultará como imaginaban los protagonistas. Todo se tuerce nada más llegar a la masía. Y como suele ocurrir en las obras de Galceran, todo ocurre en tiempo real y en un único espacio, en este caso el interior de la casa, una escenografía diseñada por Max Glaenzel. Labanda y Portas interpretan a la pareja de tortolitos, y Villanueva y Güell a los propietarios de esta masía, unos granjeros que tienen un hijo adoptado, rol que asume Cojal, único intérprete elegido mediante casting. "Es un actor extraordinario", confiesa Belbel. De la radio al escenario 'Turisme rural' tuvo una primera versión más breve que se estrenó durante la pandemia en un ciclo de teatro radiofónico que se inventó la Sala Beckett para ayudar al sector durante la pandemia. Cuando se estrenó en Ràdio 4 duraba 25 minutos y contaba con cuatro actores. Ahora Galceran la ha ampliado con un personaje más y ha incluido nuevos elementos para alargarla y llevarla a escena. No es la primera vez que lo hace. 'El crèdit', hilarante texto con el que ganó el Torneig de Dramatúrgia del Festival Temporada Alta también tuvo adquirir mayor extensión para poder estrenarse en La Villarroel, donde triunfó interpretada por Jordi Bosch y Jordi Boixaderas en 2013. Belbel dirigió tanto ese aclamado montaje como el incombustible 'El mètode Grönholm' y 'Fitzroy', el último éxito del tándem. "Animamos a mucha gente que está haciendo guiones de audivisual a que hagan teatro. Es el futuro" En 'Turisme rural' los protagonistas llegan a la masía y pasan auténtico miedo debido a una serie de malos entendidos y de cosas que les hacen cuyos motivos se explican en esta nueva versión. "El tema principal no es el mismo que en la obra radiofónica. Ahora el fondo de la cuestión es: ¿Todo el mundo está capacitado para ser padre o madre?", dice Belbel. Para Galceran resulta curioso que "en una sociedad donde has de pasar tantas pruebas para todo, para algo tan importante como traer hijos al mundo no hay examen". Y recuerda el reciente caso de un matrimonio de EEUU que fue condenado por el tiroteo provocado por su hijo adolescente en una escuela donde mató a cuatro personas. Experiencia terrorífica La obra juega con los tópicos del turismo rural, algo que tanto Belbel como Galceran conocen bien. Precisamente ellos cuentan que su amistad cuajó cuando coincidieron hace años con un grupo de conocidos en una casa similar a la que aparece en esta comedia. La pieza contrapone la visión de la gente del campo y de la ciudad de la vida en plena naturaleza. Esa gente de 'Can Fanga' o 'pixapins' que "da comida a los cerdos con el bolso Vuitton", comenta Belbel. "El turismo rural puede ser una cosa terrorífica", dice Galceran. "Es que no es un hotel donde todo está perfectamente organizado, sino que vas a una casa en las quimbambas, perdida en medio del bosque y cuando llegas de noche y cansado a las tantas no sabes qué te vas a encontrar. ¿Y si los propietarios no son tan monos como te los imaginas?". Eso es lo que ocurre en su obra. El chasco que se lleva la pareja urbanita es exprimida al máximo por el autor que lleva a los protagonistas a mostrar cómo son de verdad, algo que acaba haciéndoles replantear muchas cosas. "Lo único que les falta a esta pareja para completar su ideal de felicidad es tener un hijo. Van al campo esperando que la biología se desate pero se encuentran con gente que son biología pura, animales de verdad", bromea Galceran. Como la vida misma Esperan que muchos espectadores se identifiquen con el meollo de esta pieza, real como la vida misma. "Como toda buena obra de teatro, no da respuestas, pero sí te hace la gran pregunta, una de aquellas que te pone al límite del precipicio: ¿Por qué quieres tener un hijo?", comparte Belbel. Para él la pieza tiene algo del premiado e inquietante filme 'Anatomía de una caída' porque no deja de ser una obra sobre la pareja y su lado oscuro, pero con humor. Galceran cree que su nueva obra va más allá de la pregunta que plantea Belbel. "En realidad lo que cuestiona es: ¿Tienes derecho a tener un hijo? ¿Eres suficiente buena persona para traer un hijo al mundo y criarlo?". "La obra cuestiona: ¿Tienes derecho a tener un hijo? ¿Eres suficiente buena persona para traer un hijo al mundo y criarlo?" Jordi Galceran Esta es la tercera obra que Galceran estrenará en el Borràs tras 'Cancún' y 'Fitzroy'. Este último título que ha estado en cartel dos temporadas durante un largo tiempo ya se ha hecho en Alemania, Bulgaria y la producción de Buenos Aires ya está en proceso de ensayos. En Madrid calcula estrenarla a finales de este año o principios del próximo. "Hay tantas producciones y oferta que si quieres destacar no solo has de pensar en la escritura sino tener una producción correcta" Galceran ha recuperado el pulso, pero sufrió un importante parón creativo. "Entre 'El crèdit' y 'Fitzroy' pasaron 10 años porque me costaba mucho encontrar una comedia que encontrara diferente, divertida y especial. Pero entre esa obra y 'Turisme rural' no pasó nada de tiempo. A veces las cosas salen, otras no." Lo que tiene claro, como Belbel, es que en el teatro, como en la vida, no hay nada seguro. "Hay tantas producciones y oferta que si quieres destacar no solo has de pensar en la escritura sino tener una producción correcta. ¡Muchas veces hay obras que están bien que no tienen ni la producción ni la explotación correcta!". En este sentido cuenta que las Balañá, propietarias del teatro Borràs, les tratan muy bien, al igual que la productora Bitó con la que se ha vuelto a aliar en este proyecto. "Contrariamente a 'Fitzroy', que no quería casi nadie, esta obra la quería todo el mundo", recuerda Galceran, uno de los autores catalanes de mayor éxito. Su obra 'Burundanga' se ha visto durante 12 años consecutivos en Madrid, "algo imposible en Barcelona", apunta, y actualmente está en el Eixample Teatre de Barcelona. Teatro privado "Soy una persona de teatro privado y me siento muy a gusto con Balañá. Mis obras son para el máximo número de personas posible, y que estén en el teatro el máximo tiempo posible. Creo que Balañá son los únicos empresarios de teatro que quedan en Barcelona porque el resto casi todos son también productores. Con ellos puedes hablar otra manera a la de un productor que al cabo de cuatro semanas deja tu obra en cartel porque ya tiene otras programadas". Con Balañá, dice, el trato es diferente. "Si la obra va bien puede durar más en cartel y, si val mal, menos, que es algo que también me gusta. Pero esto es algo que en Barcelona casi solo pueden hacer ellos", insiste. Esta temporada está resultando espectacular con muchas obras de autoría catalana en grandes teatros y altos índices de asistencia en las salas. "Estamos viviendo una situación extraordinaria", admite Belbel. Su colega está de acuerdo pero precisa: "Yo siempre he sido superoptimista respecto al futuro del teatro y de los espectáculos en directo. Tenemos tanta oferta audiovisual en casa que cuando sales quieres ver algo de verdad, cosas reales". Y Belbel añade: "¡Quieres carne!". Ambos coinciden en que "si las historias que ves en el teatro son cercanas y explican tu realidad, que es lo que hacemos los autores de aquí, todavía tienes más números para que vayan mejor las cosas. Por eso animamos a mucha gente que está haciendo guiones de audiovisual a que hagan teatro. Es el futuro". Cada vez la gente va más al teatro y a conciertos, de ahí el aumento de público que este año será récord en el teatro si se mantiene la tendencia. Basta recordar el éxito de Cap Butaca Buida.

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