La caja de resonancia

El Sant Jordi Club, discreto pero indispensable

La sala pequeña del Palau Sant Jordi, con sus 4.620 localidades, resulta crucial para que Barcelona atraiga giras de una franja media de convocatoria, y en los últimos tiempos ha cobrado empuje como sede de conciertos de música urbana

Concierto de Morad en el Sant Jordi Club / FERRAN SENDRA

Cuando hablamos del Palau Sant Jordi solemos pensar en su sala principal, el recinto cubierto con mayor aforo de España (hasta 18.411 asistentes), si bien su parte trasera alberga otro escenario, el Sant Jordi Club, quizá con menos épica y glamur, pero gracias al cual Barcelona captura muchas giras de una franja media que, sin él, no tendrían donde recalar. Con sus 4.620 localidades, ocupa prácticamente en solitario (dada la discontinuidad aguda practicada por el Palau Olímpic de Badalona) el crucial eslabón intermedio entre Razzmatazz y la sala grande del Sant Jordi.