El año de la creatura

Si había dicotomía entre ‘Creatura’ y ‘Saben aquell’, esta se resolvió a favor de la primera, lo que era bastante previsible dadas las características de ambas películas y el contexto en el que nos encontramos. La cinta de Elena Martín se llevó también el Gaudí a la mejor dirección, algo coherente que ha ocurrido también con la mejor película en lengua no catalana: doblete filme y dirección para '20.000 especies de abejas', cinta beneficiada, como la de Martín, de su concurso en un festival internacional del prestigio de Berlín. ‘Creatura’ estuvo en Cannes y en este momento la presencia, con premios o no, de las producciones catalanas en los certámenes más importantes es algo que suma en las valoraciones finales de las películas en cuestión. El efecto ‘Alcarràs’ ha provocado una onda expansiva: los responsables de estos festivales ya miran las películas hechas aquí de un modo distinto a cómo pasaba no hace tanto tiempo. En contrapartida al éxito de ‘Creatura’, el filme de David Trueba sobre Eugenio ha conseguido el doblete actoral, algo que no admite discusión teniendo en cuenta que David Verdaguer y Carolina Yuste son esenciales para el buen funcionamiento de ‘Saben aquell’. Son de esos galardones que nadie (o casi nadie) se atreverá a discutir y, en el caso de la interpretación de Yuste, suma el notable esfuerzo de rodar en una lengua que no es la suya, el catalán, algo que siempre hemos aplaudido en actrices y actores internacionales cuando interpretan en idiomas que no son los suyos. En una línea de separación mucho más fina se encuentran el resto de los premios cosechados por las dos películas estrella de este año. Al ser una cinta ambientada en una época pretérita, no muy lejana, eso sí, pero de una estética precisa, la Barcelona de los 80, ‘Sabell aquell’ ha visto recompensando el trabajo de dirección artística, vestuario, maquillaje y peluquería. Siempre ha sido así. Parece que sea más meritorio reconstruir en la pantalla un tiempo pasado que nuestro presente cotidiano. Otro firme candidato con recompensa: ‘La sociedad de la nieve’. Y esta elección era como matar dos pájaros de un tiro, ya que el filme de J. A. Bayona gana como mejor película internacional pero es, al mismo tiempo, un filme gestado por un director barcelonés y con un equipo técnico catalán en su realización. Tampoco hay sorpresa alguna en ‘Robot dreams’ como mejor cinta de animación. La de Pablo Berger y la de Bayona son además las dos películas que han entrado en la lista final de los próximos Oscar, así que no premiarlas habría sido un poco un contrasentido aunque lo de los Oscar depende de la academia cinematográfica española. Así que ha sido una ceremonia sin sorpresas. Quizá que ‘Un amor’ se haya quedado sin los galardones principales a los que optaba (filme de habla no catalana, Isabel Coixet, Laia Costa) y se haya recompensado solo por el proceso de guion adaptado de la novela de Sara Mesa. Las consideradas mejores películas, ‘Creatura’ y ’20.000 especies de abejas’, son obras de mujeres que reflexionan sobre el cuerpo y la identidad sexual. Elena Martín y Estibaliz Urresola Solaguren han sido consideradas mejor directora y directora novel. Que el premio de honor de este año sea para Rosa Vergés demuestra que se tiene en cuenta la historia, pues fue ella la primera realizadora catalana que normalizó esta función en un momento mucho más complicado para hacerlo.

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