Crítica

Laura Pausini, de niña a mujer (y guerrera) en el Palau Sant Jordi

La cantante italiana divirtió y emocionó con un concierto generoso y con empaque de superproducción con el que conmemoró sus 30 años de carrera

Laura Pausini, en el concierto de Madrid / Roberto Fontana

La dulce dieciochoañera que ganó en San Remo en 1993 ha dado paso a la señora curada de espantos que exhibe cicatrices sin perder la sonrisa, guerrera de la vida y de la escena: superproducción, fuelle vocal, parrafadas sobre los valores y la supervivencia. Laura Pausini ya es tan artista como personaje, lo sabemos casi todo de su currículo sentimental y en sus conciertos puede vaciarse en una ‘power ballad’ y un minuto después compartir el video familiar en el que declaró a su marido (Paolo Carta, guitarrista y director de la banda) y mostrar, victoriosa, su anillo de casada.