Estreno de cine

Crítica de 'Viaje hacia el desierto': La escritura y el equilibrio

Vicky Krieps es Ingeborg Bachman. / EPC

 ‘Viaje hacia el desierto’ (2023)

Directora: Margarethe von Trotta

Intérpretes: Vicky Krieps, Ronald Zehrfeld, Tobias Samuel Resch

Estreno: 19/1/24

Puntuación: * * *


Aunque el desierto es sumamente importante en el agitado periplo de la protagonista del filme, la autora y poeta austriaca Ingeborg Bachman, lo más interesante de la película de Margarethe von Trotta acontece en los espacios urbanos de Roma, París, Zúrich, Viena y Berlín. Esta autora fundamental de las letras germánicas es contemplada por sí misma y en función de sus relaciones con tres hombres, el dramaturgo y novelista Max Frisch, el dramaturgo y cineasta Adolf Opel y el compositor Hans Werner Henze. La directora hace equilibrios entre las vivencias personales y el fuerte poso artístico que une –y desune– a los personajes.

 Ingeborg recita a Apollinaire cuando está en un puente sobre el Sena, traduce al alemán los poemas del maestro Giuseppe Ungaretti o dialoga ensoñadoramente con Henze cuando escriben la música y letra de ‘El príncipe de Homburg’. Pero no es un filme sobre el arte sino en torno a la dificultad de la vida y de las relaciones amorosas. Cierto que las escenas en el desierto, el lugar al que escapó Ingeborg –excelente, como siempre, Vicky Krieps– son algo impostadas, y que hay momentos un tanto chirriantes como la secuencia en la que se acuesta con Adolf y dos jóvenes egipcios para gritar después que se ha vengado de todos los burgueses con los que ha estado. Pero en líneas generales es un filme que captura bien las fisuras de un personaje en busca de equilibrio.