Benjamín Labatut. Anagrama
Tras la magnífica colección de relatos ‘Un verdor terrible’, el escritor chileno lo ha vuelto a hacer: dejar al lector apenas sin respiración. Lo que cuenta en esta novela se inscribe en su amor a las historias de científicos como una metáfora de las preocupaciones del siglo XX y nuestros miedos frente al futuro de la Inteligencia Artificial.
Laura Fernández. Random House
Excelentes dosis homeopáticas en forma de narraciones del singular universo de Laura Fernández al que tanto partido sacó en su novela ‘La señora Potter no es exactamente Santa Claus’. El libro es una retrospectiva de toda su producción cuentística con algunos inéditos y cada relato viene acompañado de su correspondiente presentación.
Antonio Muñoz Molina. Seix Barral
El escritor ubetense regresa al terreno de la ficción pura con esta novela en la que retrata la España mezquina y franquista de los años 60 opuesta a la apertura de miras de la sociedad norteamericana en aquellas mismas fechas. Todo para armar una historia sobre la fragilidad de los recuerdos.
Rafael Chirbes. Anagrama
La tercera y última entrega de los diarios del gran Chirbes sigue siendo tan amarga y lúcida como las anteriores, aunque esté redactada entre 2007 y 2015, justo en los años en los que en su ya larga carrera empezó a tener el reconocimiento que se merecía. No en vano era consciente de la enfermedad que acabó llevándoselo.
Mario Vargas Llosa. Alfaguara
La última ficción de Vargas Llosa –según ha confesado mientras prevé escribir un ensayo sobre su gran amor de juventud, Jean-Paul Sartre- es este homenaje a la música criolla del norte de Perú. Para ello se vale de Toño Azpilcueta, un erudito del tema, nostálgico de la Lima bohemia, que pretende unir todas las diferencias del país gracias a los valsecitos y las zamacuecas.
Carlo Padial. Blackie Books
Una novela real como la vida misma pero, sobre todo, divertidísima en la que Padial levanta acta del pinchazo que sufrió en el 2018 la revista ‘Playground’, medio digital del que era director. Un proyecto casi mesiánico que había logrado superar en visitas a los más respetados diarios tradicionales y que sucumbió a la cultura del pelotazo.
Camila Fabbri. Anagrama
El premio Herralde, del que ha sido finalista este 2023, ha puesto el foco sobre la argentina Camila Fabbri que se considera esencialmente autora de relatos. Esta novela breve con el aliento del cuento indaga en una ruptura sentimental a través de una prosa que sabe jugar con maestría con las realidades, las fantasmagorías y las certezas.
Tomás González. Sexto Piso
La reedición de la mejor novela de este nada mediático autor colombiano nos brinda la ocasión de descubrir lo bueno que es. A través de las vivencias de un veterano artista plástico que en tiempos pasados tuvo que enfrentarse a la eutanasia de su hijo y más recientemente a la muerte de su mujer, González hace una elegante y sutil reflexión sobre la muerte, el arte y el paso del tiempo.
Guadalupe Nettel. Anagrama
La existencia de los llamados albatros divagantes, aves que pierden la orientación, llevó a la escritora mexicana a armar un libro con ocho relatos habitados por personajes a la deriva, en un ambiente de inseguridad y fantasmagoría, marca de la casa de Nettel. No sabemos hacia dónde vamos, parece decirnos la autora, todos somos divagantes.
Laura Ferrero. Alfaguara
Para hablar de su historia, la periodista y escritora Laura Ferrero, tuvo que echar mano a la metáfora del título para hablar de un padre que se marchó cuando ella todavía no había nacido y de una madre que intentó borrar de un plumazo la existencia de éste. Ferrero logra reconstruir el complejo puzle sin acritud.
Sara Mesa. Anagrama
No es una novedad pero la adaptación de Isabel Coixet ha dado nueva vida a esta novela que no es, como se sabe, una novela romántica porque ese no es el estilo de la autora. Más bien es la historia de una extranjera que llega a un lugar ominoso donde entre otras muchas soledades vivirá una extraña relación.
Ricardo Menéndez Salmón. Seix Barral
Una colección de 21 cuentos elaborados a lo largo de 24 años y que recorren algunos de los temas principales del autor, el poder transformado del arte, el impacto del mal, la compresión filosófica de la existencia. Para el autor escribir un cuento es intentar que el fuego no se apague en la noche oscura.