La Pedrera y la Casa Batlló, dos joyas de Gaudí

La Casa Batlló abrirá al público la tercera planta, donde hasta ahora residía la última descendiente

Gary Gautier y Elena Colomé Rakosnik en la Casa Batlló. / Ferran Nadeu

El 79,2% de los visitantes que viene a Barcelona a pasar unos días incluye una visita cultural en su plan, dicen las encuestas. En el bicentenario y frecuentadísimo Passeig de Gràcia, entre la avalancha de tiendas de lujo y ‘fast fashion’, hoteles, bares y restaurantes, la cultura resiste en un puñado de números: ahí están los Cines Yelmo Comedia (que abrieron como teatro en 1941 y se transformaron en cine en 1961), la Casa del Llibre (desde 1999), el Palau Robert, el nuevo museo inmersivo dedicado al modernismo en la Casa Amatller inaugurado el pasado mayo y, con rango de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, las dos joyas arquitectónicas que Antoni Gaudí diseñó a principios del siglo XX para dos familias ricas de Barcelona: la Casa Batlló y La Pedrera.