"En aquella España del 36, inmersa en pleno aquelarre guerracivilista, la orgía de sangre y sed de venganza en la retaguardia se convirtió en el pan nuestro de cada día. Las patadas en las puertas de las casas, a altas horas de la madrugada, en busca de ciudadanos sospechosos de ser izquierdistas o derechistas, se saldaron con docenas de cadáveres abandonados en cunetas, descampados o tapias de cementerios". Resume así el periodista Antonio Pampliega (1982) los meses de ‘sacas’ y ‘paseos’ en el marco de aquella "España cainita, la del ajuste de cuentas y el apuñalamiento por la espalda, que encontró un resquicio perfecto para dirimir rencillas a golpe de tiro en la nuca". Lo detalla negro sobre blanco en ‘El quinto nombre’ (Península), en el que tras una década como corresponsal de guerra en Afganistán, Somalia, Ucrania, Irak o Siria, donde fue secuestrado por Al Qaeda, viaja ahora a aquel "pasado incómodo" para investigar un crimen en su pueblo natal, Mejorada del Campo (Madrid).
Libros
Fusilados en la Guerra Civil: las heridas siguen abiertas
Antonio Pampliega: "Si queremos cerrar las heridas de la Guerra Civil los dos bandos deben pedir perdón"
El gulag de Franco: 296 campos de concentración donde reinaba el horror
Barcelona 1939, la crónica gráfica de los vencedores de la Guerra Civil
Mujeres suplicando a los soldados rebeldes por la vida de sus familiares prisioneros, en Constantina (Sevilla), en verano de 1936. /
Temas
víctimas del Franquismo Guerra Civil Guerra civil española Memoria histórica Libros Franquismo
Lo más visto
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: tercer sondeo
- El nuevo impuesto que llega a Catalunya: comprueba si tienes que pagarlo
- ¿Qué es una OPA hostil? ¿Cómo funciona?
- El lago del emblemático Parc Catalunya de Sabadell 'revive' tras salir de la emergencia por sequía
- Aviso en el precio del euríbor hoy, 9 de mayo 2024: si tienes una hipoteca, estás de enhorabuena