Festival 'wagneriano'

Butacas vacías y caída de mecenas: Bayreuth, ante los primeros síntomas de agotamiento

Una imagen de la inauguración, este año, con ’Parsifal’ dirigido por Pablo Heras-Casado.  / EPC

Probablemente Bayreuth sea, junto a Wacken, “lo más alemán” que ofrece en cuanto a festival el verano europeo. A Bayreuth, en Baviera, acude todos los años la elite wagneriana desde casi siglo y medio, del 25 de julio a finales de agosto. A Wacken, un idílico pueblecito del norte, se viaja en la primera semana de agosto a por el heavy metal puro. Son dos festivales de rituales diamentralmente opuestos -cierta etiqueta en el operístico; tatuajes, chalecos de cuero y demás estética heavy, en Wacken-. Pero son de algún modo identificables como representantes de la “alemanidad pura”, base del atractivo que les convierte en lugar de peregrinación anual para wagnerianos o heavys de todo el mundo.