La rumba catalana en el camino hacia la Unesco (3)

Cuando la rumba catalana salió a la conquista del mundo

Peret fue el primer gran impulsor internacional del género, a través de eventos como el Midem, de Cannes, o el Festival de Eurovisión, y trazó un camino transitado por varias generaciones de rumberos, de Los Amaya a Los Manolos, y de ahí a los franceses (de raíces catalanas) Gipsy Kings, que resultan ser los embajadores globales más incontestables

La edad de oro de la rumba catalana, de la A a la Z

La candidatura de la rumba catalana en la Unesco, en peligro tras topar con el Ministerio de Cultura

Peret y Los Manolos en la clausura de las Olimpiadas de 1992.

En el Festival de Eurovisión de 1974, Peret y los suyos actuaron con toda una orquesta dirigida por Rafael Ibarbia, pero a sus rumbas no les hacía falta mucha fanfarria para dejar huella allá donde iban. “Hombre, ahí la orquesta fue un refuerzo y la canción así cogía otro empuje, pero cuando actuábamos por Europa, íbamos con la guitarra y las palmas, y nada más, y eso era lo que gustaba”, explica uno de los palmeros que pisó aquella noche el escenario de Brighton, el docto Peret Reyes, que durante 38 años acompañó a Pere Pubill Calaf (su padrino) por medio mundo.