No debe de ser fácil vivir siendo el ‘padre de la bomba atómica’, como tantas veces se ha definido a Julius Robert Oppenheimer (1904-1967), físico judío de origen alemán que fue profesor en la Universidad de California en Berkeley y lideró el proyecto Manhattan. Sobre su sentimiento de culpa se asienta parte de la materia dramática del filme de Christopher Nolan, una carga trágica que expresa muy bien el actor irlandés Cillian Murphy, una baza segura en este ‘biopic’ sobre fuego, culpa y caza de brujas.

Gran confianza debía de tener el gobierno estadounidenses en Leslie Groves (1896-1970), ya que se le encargó supervisar la construcción del Pentágono y estuvo al mando del proyecto Manhattan. Ambas cosas pudo hacerlas porque era ingeniero constructor y teniente general del ejército. Lo interpreta Matt Damon –en su primera colaboración con Nolan–, capaz de mostrar la ambivalencia del personaje, el afecto y el rechazo hacía Oppenheimer. En ‘Creadores de sombras’, sobre el mismo tema, le dio vida Paul Newman.

De soltera se llamaba Katherine Puening. Después se la conoció como Kitty Oppenheimer. Nacida en Alemania (1910) y fallecida en Panamá (1972), fue botánica y bióloga, algo de lo que no se habla mucho en el filme, y militó en el Partido Comunista estadounidense. Se casó con Oppenheimer en 1940. La excelente Emily Blunt (‘Sicario’, ‘Un lugar tranquilo’) le otorga especial dinamismo a una figura algo incómoda en sus relaciones con Oppenheimer y en sus contradicciones al virar hacia la izquierda.

Robert Downey Jr., el actor capaz de protagonizar un ‘biopic’ de Charles Chaplin y ser el Iron Man del universo cinematográfico Marvel, ofrece una de sus mejores composiciones de los últimos años en el papel de Lewis Strauss (1896-1974), banquero de origen judío, oficial naval, filántropo y uno de los fundadores del Consejo de Energía Atómica al comienzo de la Guerra Fría. Acabó siendo enemigo político de Oppenheimer. En el filme adquiere tintes de villano vengativo a medida que avanza la historia.

Albert Einstein tiene un papel secundario en la película, pero las dos o tres breves escenas en las que aparece, cruzando unas inaudibles palabras con Oppenheimer que tienen casi el mismo significado que el Rosebud de ‘Ciudadano Kane’, son muy importantes. Einstein (1879-1955), también de origen alemán y judío, tuvo con Oppenheimer cordiales discrepancias en cuanto a la energía atómica. A Einstein lo encarna un irreconocible Tom Conti, el oficial Lawrence de ‘Feliz Navidad, Mr. Lawrence’ (1983).