Entre tanto estadio y festival no debería pasar desapercibida la que es una de las noticias musicales más relevantes de este verano. Tres absolutas reinas de la música latina, iconos de una época y divas eternas, vienen por primera vez a Barcelona en concierto. Sin que ninguna programación las agrupe e impulsadas por diferentes promotoras en nada relacionadas. Coincidencia de altos (y trasatlánticos) vuelos en tres distanciadas fechas: Ana Gabriel el 30 de junio en el Poble Espanyol, Olga Tañón el 16 de julio en La Farga de L’Hospitalet y Gloria Trevi el 24 de julio en las Nits de Barcelona (en el Palau de Pedralbes).
BALADAS RASGADAS
La mexicana Ana Gabriel vivía su luna de miel con el gran público cuando, a finales de los años 80, las otras dos daban aún incipientes pasos. Algo mayor que ellas, de 64 años. Se dio a conocer como compositora, pero siempre ha aderezado su rol de cantautora con piezas de otras firmas. A una que le brindó Juan Gabriel le debe su sobrenombre ('Luna de América') y directamente a él, su nombre artístico (práctica que antes en México era casi obligada).
En realidad se llama María Guadalupe Araujo Yong, de abuelos chinos por parte de madre. Y no solo tiene los ojos rasgados, también su voz. Rota por naturaleza, lo que imprime hondura a sus melodramáticas baladas. De esas que imperaban en el Festival de la OTI, tan injustamente denostado y en el que ella en 1987 concursó. El género que más la define, sin duda, aunque también coquetea con otros estilos más rítmicos y hasta se calza traje de charro para sentar plaza por rancheras. Como reza la que le escribió a Rocío Jurado, ‘Amor callado’, hasta hace poco nunca habló de sus propios romances. Aunque himnos como ‘Simplemente amigos’ hicieron de ella un incuestionable mito lésbico. Solo abrir su página de Wikipedia se aclara: “No debe confundirse con la política española Anna Gabriel”, la que fuera cabeza (y peinado) más visible de la CUP.
MERENGUE DESPECHADO
Olga Tañón sigue siendo a sus 56 años ‘La mujer de fuego’. Olga ‘Cañón’, le podrían también llamar. Sin ser dominicana se consagró en los años 90 a ritmo de merengue. Y ahora que el ‘Despechá’ de Rosalía lo ha vuelto a poner de moda, parece el mejor momento para bailar tan despechadas canciones como su emblemática ‘Es mentiroso’. La Tañón es en realidad de Puerto Rico, de donde por entonces también salió otro rey merenguero: el polémico Elvis Crespo (cuyo ‘Suavemente’ han reivindicado desde C Tangana hasta Bad Bunny). Aunque entre los muchos países en que ella arrasa, en ninguno es tan idolatrada como en Venezuela, donde proclamaron el 20 de mayo como el Día de Olga Tañón.
De tan trepidante sonido tropical saltó al latin pop en su momento de mayor eclosión, y ha grabado muchos otros estilos: salsa, reggaetón, el hoy tan preciado regional mexicano o las más encendidas baladas. Suya es por cierto la versión original de ‘Escondidos’. Ella la cantaba junto a Cristian Castro, aunque aquí fueran Bisbal y Chenoa quienes la convirtieran en tórrido éxito.
‘BIZA-ROCK’ AL LÍMITE
Gloria Trevi anuncia inminente serie biográfica en Netflix. Y en esta los guionistas no tendrán que inventarse nada. Más bien al contrario. Torbellino artístico y vital. Ahora que tantos airean cualquier problema de salud mental para incrementar ‘followers’, cabe recordar que en 1989 esta mexicana saltó a la fama componiendo y cantando la alocada “Dr. Psiquiatra”. Tenía solo 21 años y desde entonces no dejó de romper tabús.
Ningún fan que se precie de Mónica Naranjo se la debería perder, pues es, junto a la italiana Mina, su más explícita influencia vocal. La reina del rock azteca. ‘Biza-rock’ deberíamos decir. Siempre al límite e incursionando en muchos otros géneros: dance, funk, pop, desbordadas baladas o hasta merengue electrónico (el primero dúo que grabó en su carrera fue precisamente con Olga Tañón).
Los problemas empezaron a tambalear su descomunal éxito inicial cuando en 1994 publicara su cuarto disco: 'Más turbada que nunca'. Lo peor llegó con el cambio de década. Fue encarcelada en Brasil y pasó cuatro años presa en espera de un juicio en el que sería absuelta. Acusada de cómplice de su pareja, productor y mánager Sergio Andrade, turbulenta figura que tras la serie fácil que termine siendo tan odiado como Luisito Rey en la de Luis Miguel. Renacida de sus cenizas volvió a lo más alto y superéxitos como ‘Todos me miran’ la consolidaron como inapelable diosa del público gay.