Festival Sónar

Ángel Molina: "Llevo más de 30 años como 'dj' y no he pasado por un centro de rehabilitación"

El pionero artista actuó por los pelos en el primer Sónar y cerrará la edición del 30º aniversario del festival

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El disc-jockey Ángel Molina, con una parte de su colección de discos, en 2022.. / Manu Mitru

Ángel Molina entró por los pelos en el cartel de la primera edición del Sónar, en 1994. De hecho, en la remesa inicial de 'flyers' del festival no figuraba su nombre. Sí en la segunda. Molina era 'disc-jockey' residente de +KO, en Cornellà. La discoteca estaba en una nave industrial casi contigua a la que albergaba Ocho, 'after-hours' al que se había visto obligada a exiliarse la música mákina barcelonesa tras el cierre por orden municipal de Psicódromo, en el Poblenou, para no perturbar el descanso de los atletas en la Vila Olímpica durante Barcelona-92. Molina pinchaba "una mezcla de techno-trance y happy-hardcore", recuerda. El músico electrónico Fermín Durán, habitual de +KO, le preguntó una noche si no le habían contactado del Sónar. Molina ni sabía que se estuviera gestando el Sónar, pero le faltó tiempo para informarse y entregar en la oficina de la muestra una 'demo' en casete de su trabajo. El Sónar también reaccionó rápido: contratado. La tira de sesiones en el festival después y convertido en valor internacional de la cabina, Molina cerrará el escenario SónarPub en la madrugada del domingo.