Crítica de teatro

Crítica de 'Coralina, la serventa amorosa' de Oriol Broggi: oficio de pobreza

Coralina (Mireia Aixalà) y Florindo (Sergi Torrecilla) en ’Coralina, la serventa amorosa’, de Carlo Goldoni. / Bitó Cels

La 'bella' Italia tiene una embajada cultural abierta por la compañía La Perla 22 en las naves de la Biblioteca de Catalunya. Fellini, De Filippo, Scola y ahora de nuevo Carlo Goldoni, prolífico modernizador de la comedia italiana, género que liberó del corsé de las máscaras y de los personajes basados en arquetipos cerrados. Sus obras son amables y predecibles, con un trasfondo ilustrado que anticipa la Revolución con su sátira de la clase noble del XVIII. 'Coralina' ('La serva amorosa', en su título original) es significativa en este aspecto, sorprende la criada protagonista que mueve todos los hilos de la trama para favorecer a su amo, al que le une una fidelidad sin fisuras que todo el mundo malinterpreta. 

Temas

Teatro