'Boulder' de Eva Baltasar: por qué has de leer el libro finalista del Booker

Cuando en 2018 la desconocida Eva Baltasar irrumpió en el panorama literario con 'Permagel', libro que ganó el Premi Llibreter, enseguida destacó por alzarse como una voz poderosa y contundente, hasta granítica. También por introducir un tema relativamente poco tratado hasta entonces en las letras catalanas: el lesbianismo visto desde la actualidad. Más que el tema, era la manera descarnada como hablaba del amor entre mujeres, usando sin tapujos la palabra "follar" y despojando de todo lirismo este tipo de relaciones. 1. El personaje femenino se alza como antihéroe de la postmodernidad 'Boulder', la segunda entrega de una trilogía que cerró con 'Mamut' el año pasado, es la continuación de la exploración de una feminidad que se cuestiona y se busca más allá de los tabús. Y quien dice feminidad, dice maternidad. En los tres libros nos encontramos con un fuerte carácter femenino, solitario y aislado, que se alza como antihéroe de la postmodernidad. 2. El tema de la maternidad abordado desde una relación homosexual Esta es una de las primeras claves de este libro protagonizado por una cocinera de barco arisca y libre que ve cómo su pareja, Samsa, por la que abandona su estilo de vida nómada, prácticamente se transforma a raíz de la experiencia de la maternidad, provocando inevitablemente la ruptura. "La maternidad de Samsa es exclusiva" dice la protagonista. Esta nueva manera desmitificada de abordar el hecho de convertirse en madre, aquí como resultado de una inseminación in vitro, es la segunda de las claves de la novela. 3.La creación de escenas de sexo tórridas Baltasar, y ese es el tercer aspecto destacado, no elude las escenas de sexo crudas en la novela, sino que más bien se complace en ellas. Describe con talento, por ejemplo, la relación que mantienen dos madres nodrizas con bebés de por medio. En esta voluntad de mostrar, de equiparar en vigor e intensidad la sexualidad entre mujeres a la heterosexual masculina, se podría establecer un vínculo con el film de Abdellatif Kechiche 'La vie d'Adèle' (2013), un clásico del cine lésbico. 4. La inclusión de escenarios poco habituales en la literatura catalana, como Finlandia o Groenlandia El cuarto aspecto notorio es la inclusión de escenarios poco habituales en la literatura catalana, como por ejemplo Chile, Islandia o Groenlandia. Así, la protagonista se pasea por las calles oscuras de Reikiavik, donde ha puesto un 'foodtruck' y vende empanadas mientras su pareja trabaja más de diez horas diarias y gana mucho dinero. Hija de la globalización, tanto da donde esté, la dinámica es la misma, pero la protagonista de 'Boulder' navega contracorriente y precisamente busca una provisionalidad que hace que no encaje en el sistema. 5. El trabajo estilístico, que revela una mirada de poeta Por último, resulta especialmente el trabajo estilístico que lleva a cabo la escritora y que revela una verdadera mirada de poeta sin caer nunca en el lirismo. Más bien es la sensibilidad que se expresa en esta historia que, como las otras dos de la trilogía, aparece destilada para ofrecer la esencial. No hay que olvidar que Baltasar, por último, se ha labrado una obra como poeta y ha sido premiada en diversas ocasiones. Ahí hay que recordar que estamos ante un sello, Club Editor, dirigido por una editora, Maria Bohigas, de una extrema exigencia formal y rigor.

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