Un personaje homérico

La obsesión del cine por Napoleón: de la película maldita de Kubrick a lo nuevo de Ridley Scott y Spielberg

Marlon Brando como Napoleón

Napoleón Bonaparte es uno de esos personajes históricos, casi homéricos, absorbentes y contradictorios, que ejercen una enorme fascinación en los actores cinematográficos. Interpretar a Napoleón a lo largo de toda su vida, durante su reclusión en la isla de Elba o centrándose en sus relaciones sentimentales, puede coronar toda una carrera, y a eso se entregaron y siguen entregándose intérpretes como Marlon Brando, Rod Steiger, Charles Boyer, Ian Holm y Joaquin Phoenix. Pudo serlo Jack Nicholson a las órdenes de Stanley Kubrick, uno de los directores también cautivados por la historia del emperador francés, pero su ambicioso proyecto nunca llegó a realizarse. Ahora lo ha retomado Steven Spielberg, pero antes, el 22 de noviembre, llegará a las pantallas la también ambiciosa película protagonizada por Phoenix y dirigida por Ridley Scott.