CINE

Diez años sin Jesús Franco, el cineasta que vivió por su cuenta y riesgo

El 2 de abril del 2013 falleció en Málaga el cineasta underground por antonomasia, el marginado por el buen gusto y la cultura oficial que decidió dedicar por entero su vida a hacer el cine que quería hacer pero que nunca le terminó de gustar

El cineasta de culto Jesús Franco.

Jesús Franco murió el 2 de abril del 2013 en la Clínica Pascual de Málaga por un accidente cerebrovascular isquémico, apenas un año después de que falleciera su actriz y compinche de vida, Lina Romay. Una semana antes, había estrenado una película, 'Al Pereira vs The Alligator Ladies', y tenía 25 proyectos esperándole en el cajón. Entre ellos, uno de sus más ambicionados, una nueva versión de 'Mede'a, de Séneca, «el primer autor español erótico». «No quiero morirme sin hacer esa película», nos comentó años antes. Pero sí que se murió. Y se acabaron entonces las vampiras lesbianas, las mujeres lagarto, los geniales doctores enloquecidos, los homenajes a Sade, la erotomanía inagotable (también el porno puro y duro), las bizarradas imposibles; pero, sobre todo, terminó una manera de hacer cine: sus películas, mejores o peores, son películas que sólo pudo haber hecho Jesús Franco, lo más definitivo que puede decirse de un autor.