Polémica tendencia en la música en vivo

Inflación, cultura ‘vip’ y precios dinámicos disparan el precio de las entradas de los grandes conciertos

Localidades exclusivas y tarifas que aumentan a partir de la demanda acompañan el espectacular repunte pospandémico de la música en directo de gran formato en un contexto de encarecimiento de los materiales y de afán de la industria por recuperar el tiempo perdido

Concierto de Bruce Springsteen & The E Street Band en abril de 1981 en el Palacio de los Deportes de Barcelona, en la Gira The River. FOTO FERRAN SENDRA / Ferran Sendra

Las quejas de los aficionados a la música cuando apuntan al encarecimiento de las entradas de los conciertos de las grandes figuras del pop-rock no responde a una sensación subjetiva, sino a una base real. Se trata de un proceso paulatino que viene de muy atrás y que se ha acelerado con el ‘efecto pandemia’ y la reactivación de las giras. Una suma de factores acumulados (con la inflación y el encarecimiento de los materiales al frente) a los que se añade el auge de la ‘cultura vip’ y el efecto distorsionador de la reventa y de los rampantes precios dinámicos, que trepan cual valor bursátil y llegan a multiplicar las tarifas iniciales.