Crítica de libros

'Hijos de la fábula', de Fernando Aramburu: realismo esperpéntico

El escritor vasco construye esta novela como la cara B de 'Patria' en modo jocoso, gracias a dos autodenominados etarras del todo patéticos

Fernando Aramburu, en el Círculo de Bellas Bellas Artes de Madrid. / Juan Carlos Rojas

‘Los peces de la amargura’ (2006), ‘Años lentos (2012), ‘Patria’ (2016) y este ‘Hijos de la fábula’ conforman una suerte de friso narrativo con el que Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) cartografía, por no decir transfigura estéticamente, el sufrimiento que el mundo del terrorismo ha provocado en el País Vasco. Se dijo, y con motivo, que Aramburu había establecido un “realismo trágico” que es ético también en la medida en que quiere dar cuenta del sufrimiento de las víctimas a través de una forma literaria no dogmática.