Para explicar la presencia de instrumentos como el chelo y el violín en su música -una presencia que alguien podría calificar de exótica, o extraña-, la cubana Liuba María Hevia le explicó a Diego Manrique, allá en 1997, lo siguiente: "Es una apuesta por renovar la guajira campesina desde una óptica de trovadora. Por eso, junto al tres, la guitarra o la clave, también suenan el violín o el violonchelo". Dos elementos hay que subrayar de esta frase. Primero la fecha, 1997, que dice que Liuba María lleva años, muchos años haciendo música. La segunda, esa apuesta musical, esa fusión entre las cuerdas clásicas y los instrumentos folclóricos cubanos, una de las marcas de identidad de esta cantante y compositora harto conocida por el público hispanoamericano. La autora de ‘El abuelo’ se encuentra de gira por España y Portugal y este jueves se presentará en la Sala Luz de Gas (21 horas) en el marco del Festival Barnasants.