Quemar después de leer

Diseñar otro mundo dentro de un cómic, por Laura Fernández

Benoît Peeters y François Schuiten publicaron en 1983 el primer álbum de la serie 'Las ciudades oscuras', y una década después, una de las viñetas saltó al mundo real y le dio a París su única estación de metro con aspecto de submarino 'steampunk', porque no ocurre a menudo, pero, a veces, lo que imaginas acaba existiendo.

WhatsApp Image 2023 02 10 at 22.19.46 / Sara Martínez

Hasta el año 2020, hubo un lugar en Wincanton, una localidad inglesa de apenas 6.000 habitantes, en el que podían comprarse sellos que si pretendían hacer llegar alguna carta a alguna parte sólo podían hacerlo dentro de una novela. Porque eran sellos emitidos en Ankh-Morpork, la capital del Mundodisco. Y no era la única cosa que había en aquella pequeña tienda, Discworld Emporium, que había dado el salto de la página de una novela a la realidad. Había en ella, lo hay hoy -la tienda sigue abierta online-, todo tipo de cosas relacionadas con la famosa saga fantástica de sir Terry Pratchett. La clase de cosas que, de escapar un día cualquiera de los personajes de cualquiera de esos libros, podría reconocer, y quizá fuese lo único que reconociese, en el mundo real.