El Festival Llum BCN cierra este domingo su duodécima edición después de haber recibido más visitantes que nunca: 200.000, según el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB). El certamen ha convertido al barrio de Poblenou en un polo de atracción de actividad cultural y de espectáculos luminosos de alta calidad, según los organizadores. En total, se han podido ver 13 instalaciones, muchas de ellas de creadores internacionales vinculados a la luz. El festival ha hecho una apuesta por la sostenibilidad y por eso en 2023 ha tomado medidas especiales para reducir la intensidad de las piezas, ha promovido el uso de energías renovables para alimentarlas y ha favorecido su producción local.
Entre las piezas presentadas de este año, cabe destacar la creación de Chila Kumari Singh Burman, 'Liberty and Light', proyectada en la fachada de Can Framis; así como el proyecto 'Atmospheric Lighthouse', de Richard Vijgen; una visualización a tiempo real del estado de la atmósfera de la ciudad en la Torre Glòries; la instalación 'Call Out' en el Disseny Hub Barcelona, de Abel Korinsky y Orhan 'aib' Kavrakoglu, que dibujó el rastro de los satélites sobre el cielo de Barcelona a tiempo real, y 'Compositions Lumineuses', de Joanie Lemercier, que proyectó composiciones geométricas sobre la fachada del número 115 de la calle Pere IV.