Las cineastas latinoamericanas radiografían el presente

Este viernes se estrena la magnífica 'Tengo sueños eléctricos'. Su directora, la costarricense Valentina Maurel, es una de las muchas cineastas latinoamericanas que los últimos años están radiografiando el presente, sobre todo el de sus países, con una contundencia, una fuerza y una osadía admirables. Por eso el foco está sobre ellas, por eso sus películas resuenan y ganan en festivales internacionales, y por eso sus propuestas generan los debates más interesantes. La tendencia a agrupar siempre es delicada, sobre todo cuando se trata, como es el caso, de cineastas muy distintas y con propuestas extremadamente personales. Sin embargo, al pertenecer a cinematografías que no siempre reciben la atención mediática merecida, valía la pena reunirlas no sólo por su nexo geográfico, sino por esa tendencia que comparten a tomarle el pulso sin miedo a la realidad. Y, sobre todo, porque, aunque faltan muchas (ojalá pudieran estar todas), son algunas de las directoras más interesantes del presente. Realidades complejas Sus películas, narrativa y estilísticamente muy distintas, abordan temas complejos que otros ni se atreven a tocar y muestran realidades tremendas hacia los que otros prefieren no mirar. En 'Tengo sueños eléctricos', Leopardo de Oro a la mejor película en el Festival de Locarno y premio Horizontes Latinos en el de San Sebastián, Valentina Maurel aborda la relación entre una adolescente (Daniela Marín Navarro) y su padre (Reinaldo Amien), un hombre joven con comportamientos violentos. Compleja, atrevida y abierta sin temor a la controversia, 'Tengo sueños eléctricos' habla de las complejidades de la adolescencia, de la gestión de las emociones en entornos familiares difíciles, de abusos y, por supuesto, del maltrato y la violencia en los espacios más íntimos. El terrible vínculo entre infancia / adolescencia y violencia también es el eje de 'Los reyes del mundo', la nueva película de la cineasta colombiana Laura Mora (su anterior película, 'Matar a Jesús', está en Filmin). Expresión de la violencia Concha de Oro a la mejor película en el pasado festival de San Sebastián, 'Los reyes del mundo', cuyo estreno en España está previsto para el 17 de marzo, se mueve en un interesante y arriesgado intermedio entre el cine social más árido y la acción para seguir la durísima aventura de un grupo de chavales de las calles de Medellín (encarnados por actores no profesionales) en busca del terreno que ha heredado uno de ellos. Obviamente, de fondo, la cuestión de la lucha por la tierra en Colombia. Laura Mora no le teme la expresión directa de la violencia como mecanismo eficaz de denuncia. Lo mismo le sucede a la salvadoreña Tatiana Huezo, cineasta residente en México que también ha explorado en su cine la relación entre adolescencia, cotidianidad y violencia. A la espera de su nuevo proyecto, 'El eco', ya puede verse en Netflix 'Noche de fuego' (2021), su película de mayor proyección. Premiada en numerosos festivales internacionales (Mención Especial del Jurado en Un Certain Regard de Cannes y premio Horizontes Latinos en San Sebastián), es un retrato durísimo y conmovedor de la infancia, concretamente la de las niñas, en los pueblos de México controlados por el narcotráfico. Estima hacia los personajes A pesar de la dureza de lo expuesto, todas estas películas, formalmente muy interesantes, están marcadas por el afecto hacia los personajes. No son relatos distantes o meramente expositivos. Hay un conocimiento del terreno y una estima hacia los que lo habitan, hacia los protagonistas de sus historias. En un código documental, la directora chilena Maite Alberdi también se maneja en esa mezcla de conocimiento, compromiso y afecto. Esa combinación era el corazón de 'El agente topo' (2020), magnífico documental (nominado al Oscar) en torno a la vejez y los cuidados, y parece ser también el de su nueva película: 'La memoria infinita'. Estrenada hace unos días en el festival de Sundance, donde ha recibido el Gran Premio del Jurado en la sección World Cinema Documental, y a punto de verse en la sección Panorama del de Berlín, 'La memoria infinita', la nueva película de Maite Alberdi, aborda el tema del Alzheimer y, en relación, de la memoria y el recuerdo, a través de la intimidad de Augusto y Paulina, una pareja que llevan juntos veinticinco años y, desde hace ocho, él hace frente a la enfermedad con ayuda de ella. No están todas las que son, pero son todas las que están: cineastas magníficas y comprometidas con la realidad y con su tiempo.

Las cineastas latinoamericanas radiografían el presente

La costarricense Valentina Maurel, directora de 'Tengo sueños eléctricos', es una de las directoras latinoamericanas que están enriqueciendo el cine con sus miradas

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