Crítica de teatro

El Ciclo Katharsis viaja de lo colectivo a lo personal en el Teatre Lliure

Durante casi diez días, el Lliure ha actuado de escaparate para seis propuestas que huyen de las definiciones canónicas de las artes escénicas

Un robot habla de las bondades de las drogas en ’Happiness’, de Dries Verhoeven.

En las dos últimas semanas, del 19 al 28 de enero, el Lliure ha desplegado seis propuestas que transitan lejos de la ortodoxia escénica. Al ciclo Katharsis cada vez le cuesta más encontrar un común denominador. El de este año (cuarta edición) supone un viaje de fuera hacia dentro, de la reflexión sobre nuestro comportamiento en el espacio público hasta la intimidad doméstica.