El Mi(ni)sterio de las Bellas Artes: ¿la medalla ha recaído en la hermana equivocada?

El sector cultural y artístico en España cerraba el pasado 2022, año del resurgimiento y la reinvención tras los latigazos pandémicos, con el amplio reconocimiento del Ministerio de Cultura y Deporte a 33 personalidades y entidades del circuito nacional con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022. Se trata de la nómina más numerosa en la trayectoria de los galardones, instituidos en 1969, que concede el Gobierno de España a "personas y entidades que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico". El listado engloba distintas disciplinas y comunidades españolas e incluye este año nombres como el actor Javier Cámara, la escritora Rosa Montero, el cantante Víctor Manuel o, a título póstumo, el gestor cultural y ex ministro José Guirao, toda vez que, en la cuota canaria, la Medalla de Oro recayó sobre la pintora y escultora grancanaria Mercedes Mariño, apodada cariñosamente como Mirazo. Esta última distinción ha generado un cierto asombro y desconcierto en el ámbito cultural de las islas, que cuestionan los mecanismos y criterios de concesión de una de las máximas distinciones públicas nacionales que, en este caso concreto, ha galardonado a una artista no solo poco conocida, sino con obra escasa, exposiciones discretas y puntuales, y ninguna proyección o reconocimiento oficial. Lío de nombres Para más inri, el mismo sector advierte sobre la posible confusión por parte del Ministerio de Cultura y Deporte de Mercedes Mariño con su hermana, la también pintora Marta Mariño, "una de las creadoras más sobresalientes del panorama artístico contemporáneo de Canarias y que pertenece a la generación de pintoras que alcanzaron la madurez artística a finales de los años 70 y los 80", tal como recoge su perfil en el Diccionario de Artistas del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM). Y es que este centro de arte internacional referente en Canarias atesora en su colección obras de Marta Mariño, al igual que Tenerife Espacio de las Artes (TEA), también centro de referencia en el Archipiélago, en los que esta última ha expuesto sus obras en múltiples ocasiones. Por su parte, Mercedes Mariño, tal como recoge la biografía de su página web, solo ha protagonizado siete exposiciones individuales desde mediados de los 90 hasta el presente, algunas en salas menores o marginales, situándose su última aparición en la Sala de Arte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en 2013, esto es, hace una década. Diplomada en Ciencias Empresariales y educada en una familia de pintoras, sus trabajos gravitan sobre "el estudio de la figura humana, y sus inquietudes, sueños y acciones cotidianas", añade en su biografía, y pese a su dedicación exclusiva al arte desde la década de los 90, su obra no integra ninguna colección pública de las Islas. Opacidad de los premios Ante esta polémica, el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) ha remitido una carta abierta al actual Ministro de Cultura, Miguel Iceta, donde arguyen que "el posible error en el nombre de una de las personas galardonadas con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022 ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de establecer un método que evite la opacidad que caracteriza a estos premios". Y es que la concesión de estas medallas, que carecen de un número fijo, es a propuesta directa de la persona al frente del Ministerio de Cultura, sin jurados ni comisiones relacionadas Así, en este escrito, la asociación de representantes del arte exige la aplicación de los valores de "transparencia, rigor y criterio" que, en virtud del Código de Buenas Prácticas en las Artes Visuales, han de regir todas las convocatorias, sobre todo, de carácter institucional, como es este caso, y propone al Ministerio de Cultura y Deporte la creación de una comisión asesora integrada por las entidades representantes de cada ámbito de la cultura para los procesos de selección. Desconocimiento de Canarias El presidente de la delegación territorial del IAC en Canarias, Pedro Déniz, manifiesta que esta situación, desde el sector cultural canario, "nos apena mucho". "Es triste que un Ministerio de Cultura no se asesore con profesionales del sector para este reconocimiento de calado nacional", declara, y hace hincapié en que esta circunstancia pone de manifiesto "el profundo desconocimiento por parte del Ministerio del panorama artístico y cultural de Canarias". Por su parte, Ángeles Alemán, historiadora del arte, investigadora y profesora titular en la ULPGC, destaca que "Mirazo tuvo cierto predicamento en los años 70, ligada a la Escuela Luján Pérez y a esa generación en Canarias, junto a figuras como Manolo Ruiz". "Mirazo tenía su público, pero ahora es mucho más conocida Marta", indica, a lo que añade que "posiblemente el error no se deba tanto a un solapamiento de nombres entre hermanas como a una falta de actualización de la información por parte del Ministerio". También la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV), que integran numerosas artistas destacadas de las islas y del resto del mapa nacional, ha emitido un comunicado en su página web al respecto de esta polémica, donde afirman que "no es de recibo que una Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes se otorgue a ningún artista con ese perfil". "Pero si esta nominación nos preocupa, en especial, es porque la figura de Mirazo se acerca mucho a ‘la artista de afición’ del XIX. Las mujeres que trabajamos en artes visuales llevamos demasiado tiempo bregando con esta carga histórica como para volver a ver la aparición de ese fantasma". Con todo, las artistas Mercedes y Marta Mariño han preferido no realizar declaraciones al respecto, dada la difícil tesitura en que esta polémica ha situado a las dos hermanas.

El Mi(ni)sterio de las Bellas Artes: ¿la medalla ha recaído en la hermana equivocada?

La Medalla de Oro a la pintora grancanaria Mercedes Mariño genera desconcierto en el sector cultural isleño y apunta a una posible confusión con su hermana, Marta Mariño

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