Crítica de música

El concierto de Año Nuevo de Viena, un soso ‘hit’ global

El tradicional festival del valses, marchas y polcas de la Filarmónica vienesa triunfa en audiencia, pero cojea a nivel artístico

El maestro Franz Welser-Möst dirige la Filarmónica de Viena con su tradicional Concierto de Año Nuevo, este domingo, en la Sala Dorada de la Wiener Musikverein de Viena. / EFE / Filarmónica de Viena / Dieter Nagl

Era la tercera vez que Franz Welser-Möst subía al podio del salón dorado del Musikverein para dirigir el concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, la popular convocatoria que, cada 1 de enero, acompaña a familias de medio mundo mientras ponen la mesa para la primera comida del año. Y aunque en esta ocasión fueron bastantes las novedades del programa, la habitual monotonía rítmica de las obras de la saga de Johann Strauss no consiguió levantar el vuelo. Con más de ocho décadas de experiencia, y sobre la base de un repertorio que gusta en todas partes –de ahí la consolidación internacional de la cita–, la verdad es que este 2023 el Concierto de Año Nuevo de los muy respetados Filarmónicos vieneses tendió más bien al tedio. Las marchas y las danzas, a pesar de la evidente hondura del trabajo del director y de la impecable interpretación del conjunto, no alcanzaron a emocionar en ningún momento, ni tan siquiera en el siempre esperado ‘Danubio azul’, uno de los ‘hits’ del programa que, una vez más, se ofreció como primera propina antes, por supuesto, de la aclamada ‘Marcha Radetzky’. Y no es que el repertorio esté obsoleto, ya que siempre engancha, pero una escucha atenta al resultado artístico ofreció lecturas con poca chispa o, más bien, sin ningún momento de clímax.