Isona Passola: "El Ateneu es una ballena varada a la que hay que empujar"

Isona Passola, presidenta del Ateneu Barcelonès, y su junta se reúnen este viernes con todos los trabajadores de la Escola d'Escriptura. Lleva 25 años en la casa utilizando las instalaciones a cambio de aportar socios: los alumnos presenciales. Este año ingresarán 109.000 euros en este concepto, lejos de los 250.000 que ingresaron en 2018, cuando no había tantas clases online. El Ateneu necesita dinero y considera que el éxito de la Escola, la segunda con más alumnos del mundo y primera de Europa, debería aportar más a la histórica asociación cultural, que tiene un importante déficit económico. ¿Cómo definiría la situación del Ateneu Barcelonès? Cuando llegamos hace año y medio esto era como una ballena varada a la que había que empujar. Estaba medio muerta y con un déficit estructural. Se creó una junta para salvar el Ateneu. En cuatro años hemos de transformar la entidad: no solo por su déficit económico, también por el cultural. El primer año equilibramos el déficit y este segundo está complicado porque solo la luz costará 120.000 euros, debido a la subida de la energía. No estaba previsto. Lo otro que nos ha hundido es que la Escola d' Escriptura haya pasado a ser virtual. Hemos perdido con ello 130.000 euros. Y su idea de pedir a los alumnos online de la Escola d'Escriptura que paguen 18 euros mensuales más -la mitad de la cuota- para solventar el problema ha encendido los ánimos de este proyecto educativo ligado al Ateneu desde hace 25 años. Fue una idea de la junta, que está formada por personas muy válidas ,como la expresidenta de la Fundació Miro, Rosa Malet, está Lluïsa Julià como vicepresidenta cultural; Ricard Faura, que es responsable del Servei d'Inclusió y Capacitació Digital de la Generalitat... Las decisiones se toman de manera consensuada. No entiendo que se me acuse de presidencialista, todo está consensuado. Que se tomen decisiones rápidas no quiere decir que no sean muy meditadas. Cuando la gerente decide prescindir del bibliotecario, lo consulta, pero tiene todo el derecho de reestructurar la entidad para cumplir nuestros objetivos: mantener el nivel cultural a tope, arreglar las grietas del edificio, ponerlo en el siglo XXI, es decir, digitalizarlo. Y rejuvenecerlo. ¿No estaba ya digitalizado? ¿Qué faltaba? Faltaba la sala de actos, que no tenía el material audiovisual adecuado y toda la estructura interna de trabajo. [Ariadna Robert, gerente del Ateneu y presente en la conversación junto a algunos miembros de la junta, precisa: "Estamos desarrollando un CRM porque había un sistema que no funcionaba. Estamos implementando poder participar telemáticamente desde casa en conferencias o mesas redondas y queremos implementar el voto telemático. Los estatutos no lo contemplan y habrá que cambiarlos"]. ¿Cómo resolverán el déficit? Las cuotas de los alumnos de la escuela han pasado de representar en 2018 un 11% del presupuesto a un 5% ahora. Pensamos que hacer pagar a los alumnos virtuales 18 euros al mes, algo pequeñísimo, sería una buena medida porque además al ser el Ateneu una entidad sin ánimo de lucro podrían desgravar a Hacienda el 60% de la cuota. Se les explica que equivale a pagar la imagen de marca del Ateneu. Nosotros hemos ido con los brazos abiertos, les hemos traído cursos de fuera, estamos intentando que la enseñanza que imparten sea oficial. Ellos ocupan 400 metros cuadrados, un 10% del edificio, y no pagan ni por el espacio ni por la luz. Al ver su oposición ante la medida, decidimos pararlo para estudiarlo. No entendemos que acudieran a la prensa, ni su agresividad. Ellos cuentan otra cosa. Es patente que no hay buena comunicación entre ustedes. Pero si cuando decidieron crear el Comité de Empresa quisimos acudir a la primera reunión a darles la bienvenida y no nos dejaron entrar porque, si no, no se podía realizar la asamblea. Nos quedamos de piedra. Para nosotros el Comité permitirá abrir el marco de diálogo, en lugar de hacerlo solo con los directores, y atender las reclamaciones salariales que nos corresponden a nosotros. La Escola tiene 53 trabajadores. ¿Cómo pueden pensar que nos interesa cerrarla? Si nos arrastraría a todos... A Àlex Cosials, el director de la Biblioteca que también llevaba el área informática (TIC), ¿por qué se le despidió y quién le ha sustituido? [A. Robert, gerente: En enero cuando entro en el Ateneu como gerente pongo en marcha muchos proyectos y objetivos que me la junta me ha pedido implementar como la digitalización. Tras meses de seguimiento y ver cómo iban las cosas, al ver que no avanzaban los temas, tuve que tomar una decisión. De momento hay una persona a prueba, alguien que ya estaba en la Biblioteca, Sergi Montes.] "Si trabajas sin capillitas, dejando que la información circule y que la gente se coordine, los trabajadores responden." ¿Valoración de estos cambios? La manera de trabajar de manera transversal y abierta de la gerente ha resultado increíble. Si trabajas sin capillitas, dejando que la información circule y que la gente se coordine, los trabajadores responden. Los cambios a veces, cuestan. Pero en general la plantilla está contenta, especialmente la de la biblioteca. La Comissió TIC va a toda marcha con Ricard Faura, la gerente y dos trabajadores de la casa. En resumen, ¿si todo va tan bien por qué hay tanta polémica y tweets? [El último, por cierto, de Jordi Coca, que se ha dado de baja como socio tras 40 años] La información que ha salido en los medios está deformada y nos ha hecho daño. En un momento tan difícil en el que negociamos cosas muy buenas para la casa, cuando empujas la ballena encallada para que entre en el mar, le romperás algunas costillas, pero eso es normal porque quieres reflotarla. Hay que romper las mínimas. Conflictos ha habido y hay pero no hay que demonizarlos, nos han de hacer avanzar. ¿Hay voluntad de acuerdo con la Escola d' Escriptura? Siempre ha existido. Todas las juntas han tenido conflicto con la Sociedad Limitada de la Escuela. No me esperaba su reacción. ¿Qué otras medidas adoptarán para superar el déficit? Estamos tomando medidas pero es complicado. En 2021 salvamos las ayudas institucionales y recibimos patrocinio de "La Caixa". Pero el déficit es estructural. "Somos unos 3.000 socios. Con la pandemia perdimos 1.000. De momento hemos parado la tendencia a la baja" ¿Y a qué es debido? ¿Las cuotas son demasiado baratas? ¿Hay pocos socios? Somos unos 3.000. Con la pandemia perdimos 1.000 socios. De momento hemos parado la tendencia a la baja. Se han apuntado jóvenes pero pagan la cuota mínima. Intentamos tener más gente. Ahora tenemos un restaurante que funciona y que se ha abierto al público, bajo reserva. ¿Aplicarán o no cuota a los estudiantes virtuales al final? Veremos. Tenemos la obligación de cambiar cosas para que esta casa siga adelante. Hemos de sanear la economía y mantener la actividad. Por eso se busca una gerencia adecuada. Hacer cosas provoca reacciones, pero si no haces nada, te hundes. Hemos calculado los riesgos. La Escola es el Ateneu y el Ateneu es Escola, compartimos responsabilidades. Pero hasta hace poco han funcionado como entidades diferentes. Debemos interrelacionarnos más. Históricamente las relaciones han sido difíciles. Creamos el Consejo de Administración en la SL de la Escuela para acabar con esto. Hay que encontrar a más interlocutores. ¿Qué esperan de la reunión de este viernes con los trabajadores de la Escuela? Escucharlos y que nos escuchen. Entendernos. Abrir una relación que está difícil. El Ateneu es propietario de una empresa que han gestionado los trabajadores de la Escuela. Los miembros de la Junta somos los máximos responsables económicos pero no tenemos todos los datos de sus contratos, sus cursos... Reiteradamente se ha pedido la trazabilidad de la empresa. Esperemos verlo pronto porque son datos que no aparecen en las auditorías. [A. Robert, gerente: Por ejemplo, nos ha llegado que los profesores están descontentos del sueldo y arremeten contra la Junta. Pero de eso se ocupan los directores de la Escuela, no la Junta. ]

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