Todas deberíamos ser Beyoncé

Beyoncé, bate en mano, en el videoclip ’Hold up’ de ’Lemonade’.  / EPC

Aún, en la actualidad, hay quienes cuestionan la autenticidad de Beyoncé. A ojos de muchos, por el simple hecho de ser rica, famosa y un icono del pop -un género tradicionalmente tachado de frívolo respecto a, verbigracia, el rock-, su mensaje feminista y antirracista carece de validez y es una mera estratagema oportunista. Pero este peyorativo juicio de valor, a decir verdad, carece de fundamento cuando se analiza con detenimiento su obra más reciente. De eso, precisamente, trata Beyoncé en la intersección. Pop, raza, género y clase, un ensayo de la socióloga Elena Herrera Quintana que la editorial Dos Bigotes edita el próximo mismo lunes. El libro, gracias a su minuciosa documentación, aporta las claves necesarias para comprender el alcance sociopolítico y la influencia de una estrella que quiso ser más que la mejor voz de su generación.