Crítica de música

Una aclamada misa de muertos bailable

El Grec y el Palau coproducen una propuesta de Pere Faura que escenifica el ‘Requiem’ de Mozart y que fue ovacionada

La escenificación del ‘Requiem’ de Mozart en el Palau de la Música, dentro del Grec / Alce Brazzit

Grandes renovadores del teatro contemporáneo como Peter Brooks, Peter Sellars, Calixto Bieito o Romeo Castellucci se han dejado seducir por cierto ‘virus’ que les lleva a adaptar obras lírico-sinfónicas nacidas en un contexto y con un formato determinados, para transformarlas en espectáculos escenificados. La cosa funciona muy bien en aquellas que poseen un libreto dramatizado, como las ‘Pasiones’ bachianas y los grandes oratorios, siendo ‘El Mesías’ de Händel uno de los más revisitados. La cosa se complica cuando el objetivo es una sinfonía como la ‘Segunda’ de Mahler, o, peor todavía, cuando se trata de una misa, una forma musical que obedece a pautas rígidas tanto en cuanto al ritual del concierto como al texto. Así y todo, obras maestras como la ‘Misa en Si menor’ de Bach o el ‘Requiem’ de Mozart han pasado con éxito por este ‘filtro’ que, aunque forzadas, triunfan si la propuesta es convincente, resultado que nace siempre de la genialidad del creador.