Crítica de teatro

'Al final, les visions': oficio y emoción

El dramaturgo Llàtzer Garcia estrena su nueva obra en la Sala Beckett protagonizada por un Joan Carreras cautivador

Joan Carrreras, a la derecha, junto a Laia Manzanares y Joan Marmaneu, en un momento de la obra, ’Al final, les visions’ / Kiku Piñol

Como en cualquier otro oficio, la profesión de dramaturgo necesita la experiencia que da el tiempo. Nuestras salas acogen ya la madurez artística de una generación de escritores de teatro en catalán emergidos en el cambio de siglo, algo que jamás había pasado en cantidad y calidad equiparables. Ejemplo de ello, Llàtzer Garcia, quien acaba de estrenar 'Al final, les visions', el resultado de su residencia autoral en la Beckett. La suya nunca ha sido una trayectoria de atajos comerciales. Su escritura encierra profundidad psicológica, un gusto sin morbo por los perdedores y punzantes retratos generacionales con inspiraciones imprevisibles.