Arte

Los frescos arrancados y dispersados de Carracci ya lucen reunidos en Barcelona

  • Una exposición en el MNAC cuenta el periplo y las oscuras lagunas del conjunto mural de la capilla Herrera de Roma, encargada al pintor más importante del barroco italiano

Algunos de los frescos de Carracci en la exposición del MNAC. / JOAN CORTADELLAS

Fue Annibale Carracci (Bolonia, 1560-Roma, 1609) el más importante pintor del barroco italiano, ya muy famoso en su época. Fallecido a los 49 años, su último gran trabajo fue la capilla Herrera, un conjunto de frescos con una peripecia a sus espaldas en la que aún hay oscuras lagunas. Arrancadas en 1833 de las paredes en que fueron pintadas en Roma entre 1604 y 1605, las 19 pinturas que lo componían fueron dispersadas y, por ello, casi olvidadas. Ahora, por primera vez desde entonces se reúnen de nuevo juntas las 16 de ellas que se conservan luciendo en una de las salas del Renacimiento del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), tras ser expuestas primero en el Prado y antes de viajar al Palacio Barberini de la capital italiana.