Festival cinematográfico

Y con Cronenberg no llegó el escándalo a Cannes

  • Como mera estrategia comercial cabe entender las palabras del cineasta de que 'Crimes of the future', su nueva película, provocará espantadas masivas de los cines

Viggo Mortensen y Léa Seydoux, en un fotograma de ’Crimes of the future’.

David Cronenberg es uno de los cineastas más extremos y perturbadores que existen, vivos o muertos; al menos lo era hasta que, después de estrenar ‘eXistenZ’ (1999), decidió atemperarse con el fin de recibir a cambio cierta respetabilidad autoral y tal vez, por qué no, el primer premio en algún festival como el de Cannes. De asegurarle ese transgresor estatus se encargaron títulos como ‘Cromosoma 3’ (1979), sobre una mujer cuyo odio se materializa en una horda de niños asesinos; o como ‘Scanners’ (1981), inmortalizada gracias a sus escenas de cabezas humanas que explotan en mil pedazos; o como el remake ‘La mosca’ (1986), sin duda una de las películas más fascinantemente repugnantes de la historia.