Festival de cine de Cannes

'Un beau matin', o cómo ser Mia Hansen-Løve

La directora francesa aborda con exquisitez otra película de sustrato autobiográfico en la que subyacen la muerte de su padre y el enamoramiento del padre de su segundo hijo

Melvil Poupaud y Léa Seydoux, en ’Un beau matin’, de Mia Hansen-Love / Les Films du Losange

Todas las ficciones de Mia Hansen-Løve se inspiran o en su vida -’Un amor de juventud’ (2011)- o bien en la de su familia y allegados -los años de ‘dj’ de su hermano en ‘Eden’ (2014), el divorcio de sus progenitores en ‘El porvenir’ (2016), la muerte de uno de sus mentores en ‘El padre de mis hijos’ (2009)-, pero ‘Un beau matin’ da la sensación de ser la más autobiográfica de todas. Presentada hoy en Cannes fuera de competición, es “la historia de una joven que experimenta dos emociones aparentemente incompatibles”, según explica la directora. “Su papá se muere y por tanto está rota de dolor, pero al mismo tiempo se está enamorando”. Para hacerla no solo se inspiró en la muerte de su propio padre; también tomó elementos de su relación con el cineasta Laurent Perreau, padre de su segunda hija.