Reivindicación de una profesión

Caricaturizando a Putin y a quien caiga

  • Un libro reivindica la profesión de caricaturista a través de una selección de trabajos de 11 dibujantes españoles de prensa

Trump y Biden, según Thorstein Rienth. / Thorstein Rienth

No deja de ser inquietante que cuatro visiones distintas sobre Vladimir Putin, de distintos dibujantes, asomen en la antología ‘Caricaturistas de profesión’ (Nórdica). No ha sido intencionado, pues la selección fue anterior a la invasión rusa de Ucrania, pero sí revelador de cómo estos artistas toman el pulso a la actualidad y la interpretan. "Putin o Trump, que tienen gestos y rasgos muy concretos, te dan el trabajo hecho. Ves cómo otros trabajan a Trump como niño protestón, esos ojos de Putin... entre todos les creamos una imagen icónica. Cuando, en cambio, son personajes más planos o canónicos y no tienes nada para exagerar de los rasgos cuesta mucho sacar algo", explica uno de estos maestros de la caricatura de prensa, el palentino Carlos Rodríguez Casado, quien asegura que "mientras haya noticias, habrá ilustración. Y siempre que haya pensamiento crítico, habrá caricatura", pues su importancia radica en "su capacidad reflexiva y de contar a través de la distorsión meditada de un personaje".