El nuevo triunfo del manga: 'Tokyo revengers' arrasa en ventas en España

Hace dos semanas, el manga ‘Tokyo revengers’ (Norma Editorial) llegó al número uno de la lista de libros más vendidos en España, según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros. Aunque no duró mucho, llegó a estar por encima de las nuevas novelas de Carmen Mola, Arturo Pérez-Reverte y Ken Follet, ahí es nada. El primer y segundo tomo de ‘Tokyo revengers’ se publicaron el 12 de noviembre y se fueron manteniendo en segunda posición durante la semana pasada. Ahora ya han bajado al quinto puesto. Para poner en contexto, Takemichi Hanagaki, el protagonista, es un joven muy insatisfecho con su vida. Trabaja en un videoclub y nunca le pasa nada interesante. Hasta que se da cuenta de que puede viajar en el tiempo (solamente 12 años exactos atrás y de vuelta al presente). De modo que decide volver al pasado para salvar a su exnovia, Hinata (Hina) Tachibana, que ha sido recientemente asesinada por una banda criminal. Se trata de la Tokyo Manji (Toman), que nació de la mano de unos adolescentes inocuos y a la que pertenecía Takemichi, pero que con los años se fue descarriando. Así que con cada viaje temporal, Takemichi influye directamente en los hechos y las personas que lo rodean para evitar que la Toman se corrompa y que Hina muera. ¿A qué se debe el éxito? Este cómic de Ken Wakui se adaptó al anime el pasado abril y fue la serie de animación japonesa más vista y comentada de la temporada, puede que incluso por encima de ‘Boku no Hero Academia’, uno de los 'shonen' de referencia. Y como explica el director de Norma Editorial, Óscar Valiente, el anime, y en menor medida los videojuegos, son una gran puerta de entrada para generar nuevos lectores. “‘Tokyo revengers’ es una extraordinaria historia. Pero sin duda, sin la popularidad del anime, no habría alcanzado un éxito masivo como el que ha tenido”, declara Valiente. El editor señala otros dos factores que han sido clave para el éxito de la serie. El magnetismo de los personajes y la intriga tan bien planificada. “Takemichi está rodeado de un gran elenco de otros personajes con muchísimo carisma y con personalidades y estilismos muy diversos”, razona el director de la editorial. Es por ello que los lectores se sienten atraídos por ellos. También porque los personajes principales tienen “una misión, convicciones y valores muy claros que llevan hasta el límite”, lo que añade a las escenas muchísima carga emocional, según Valiente. En cuanto a la meticulosidad del guion de Wakui, Valiente comenta que los lectores “quedan atrapados deseando leer cada nuevo capítulo”. Además de que es “una vuelta de tuerca a las historias de viajes en el tiempo”, donde normalmente los protagonistas "pueden viajar libremente a la época que quieran”. Asimismo, Takemichi no siempre consigue el efecto deseado cuando vuelve al presente. “El lector está en continua tensión deseando conocer cómo Takemichi se las ingeniará para lograr el éxito y solucionar el cúmulo de problemas que se irán añadiendo a su misión principal”, relata el director de Norma Editorial. Valiente añade también el buen equilibrio de la serie entre acción, drama y humor y que tanto el público femenino como el masculino se han volcado con la obra por igual medida. El anime de ‘Tokyo revengers’ se ha emitido tras el último gran 'boom' de la animación y los cómics japoneses. Durante la pandemia, el anime se popularizó en mayor medida entre la población más joven, que cada vez se introduce en el mundo 'otaku' desde más pequeños. Las redes sociales y las plataformas de 'streaming', como Netflix, que está apostando por el género, son las grandes aliadas de la industria. En redes sociales ‘Tokyo revengers’ se extendió como la pólvora y se convirtió en todo un fenómeno. En TikTok el 'hashtag' ‘Tokyo Revengers’ cuenta ya con 26 mil millones de reproducciones y la cuenta oficial de Twitter tiene 832 mil seguidores. Con esta gran popularidad, era solo cuestión de tiempo que se publicase en España y que triunfase como su adaptación de televisión. Censura y polémica El emblema de la Toman es un ‘manji’, un símbolo budista del que Hitler se apropió para crear la esvástica. En oriente, el uso de este símbolo está muy normalizado -en el manga ‘Tokyo revengers’ está por todas partes- y no se le otorga el significado que tiene en occidente. Por ello, cuando se estrenó el anime, la productora Liden Films censuró los capítulos que se iban a emitir por Crunchyroll, la plataforma con la licencia de emisión, para no mostrar el ‘manji’ y evitar que se identifique el país y el anime con el nazismo. El problema es que se tapó el símbolo con planos mal cortados, 'zooms' mal hechos, haces luminosos raros y congelaciones de paisajes cuando no pintan nada. O sea, que la censura se ha llevado a cabo de forma muy cutre. Cosa que, evidentemente, ha sido contraproducente. La productora ha conseguido que se genere lo contrario a sus intenciones. La censura ha llamado mucho la atención y se le ha dado mucho bombo al tema. No hubiese pasado si se hubiese censurado más discretamente o si se hubiese dejado la obra tal cual. Precisamente es lo que se ha hecho con el manga. En occidente, solo la edición francesa tiene el ‘manji’ tapado. En Norma Editorial no recibieron ninguna directriz desde la editorial japonesa, por lo que nunca fue una opción que contemplaron. Aunque sea un tema delicado, el fiasco de la censura en la serie animada ha servido para generar debates y discusiones y para que la gente aprenda y se eduque sobre culturas ajenas a las propias. Valiente está de acuerdo: “Es una buena oportunidad para hacer un poco de didáctica sobre este símbolo milenario”.

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El doble tomo, que se editó el 12 de noviembre, llegó al número uno de la clasificación de libros más vendidos, por encima de ‘La bestia’ de Carmen Mola

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