Con la ironía pasa como como con la familia: si es la nuestra, la defendemos a muerte; si es la de otros, todo lo que hace nos da por el saco. Nuestra ironía es señal de perspicacia, de sutileza y de humor inteligente (esa entelequia). La ironía de los demás, cuando nos acomete y nos alancea, es muestra de mala leche, insidia e incontinencia. Lo que es libertad para ser irónico en mi caso, es pésima educación y chulería en mi vecino. El poseedor del don de la ironía toma distancia, quizá demasiada, y muestra con qué destreza la usa. Genio y figura (retórica). La ironía, dicen, es la gran figura de la 'posmoderninada', que es como no ser nada y, además, parecerlo.
Periféricos y consumibles
Una ironía se balanceaba...
VIñetas de ’13, Rue del Percebe’ /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- Muere la actriz catalana Karme Màlaga, conocida por sus papeles en películas de Ventura Pons
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía