AÑO 79 DESPUÉS DE CRISTO

Plinio el Viejo, el primer mártir de la vulcanología

La vida del 'enciclopedista' romano fallecido en la mítica erupción que acabó con Pompeya es recreada en el ameno ensayo 'Bajo la sombra del Vesubio'

Un grabado que recrea la erupción del Vesubio del año 79.

Una mañana del año 79 del siglo I, una nube de curiosa forma que parecía “un pino piñonero” pudo verse desde Miseno, una localidad a 30 kilómetros del Vesubio, que poco después entraría en la vertiginosa erupción que acabaría con la vida de los habitantes de Pompeya y Herculano. Allí se encontraban Plinio el Joven, que entonces lo era más que nunca porque tenía 17 años, y la madre de este. Ambos observaron el raro fenómeno y alertaron al tío y hermano, respectivamente, el fabuloso Plinio el Viejo, toda una enciclopedia andante y posiblemente el hombre con la mayor capacidad de curiosidad de su época, que le había llevado a escribir 37 volúmenes de su ‘Historia natural’, o lo que es lo mismo la compilación de todo el saber conocido por entonces. Una empresa hercúlea que con idéntica ambición solo se cumpliría con la ‘Encyclopédie’ y la Ilustración 1.700 años después. Lo cuenta la historiadora británica Daisy Dunn en ‘Bajo la sombra del Vesubio’ (Siruela) y en estos días que nos tienen a todos pendientes de las coladas infernales y las nubes de gas tóxico del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, y cuando el propio Vesubio sigue vivo como volcán, aunque no se hayan detectado movimientos en él desde los años 40, bueno es recordar el final del viejo Plinio, que fue, entre otras muchas cosas, todo un mártir de la ciencia vulcanóloga.