Periféricos y consumibles

García y el actor secundario Bob

García es el grado cero de los apellidos, es el cognomen más integrado y el menos apocalíptico, el bosón de Higgs de las identidades, el agujero negro del nominalismo metafísico, el Avecrem de los apellidos

José Mota y Pepe Viyuela, en un fotograma de ’García y García’ / El Periódico

España es un país de más de un millón y medio de Garcías (según las últimas estadísticas). Toda esta tropa y a veces troupe llevamos como pegamento el García de primero, de acuerdo con el INE, 2020. De origen vasco, por lo que parece, este apellido patronímico. Algo relacionado con el oso. O con el joven. Guerrillas de filólogos, materia oscura de congreso académico, sesudo estudio y carne de trifulca “cuartilera”. Ahora la película 'García y García', con José Mota (grandes ratos de risa con su personaje de Eladio y su enemigo absoluto, el Nemesio, que se convertía en alcalde de Alcafrán “por elipsis narrativa”) y Pepe Viyuela (a quien admiro por ser caricato y porque dice que la obra que más le ha hecho reír ha sido “La broma infinita”), nos recuerda que García es el apellido más común en España y que Javier García es su formulación más habitual. Y hacen risas con el equívoco según dicen, aunque yo no he visto la película, solo el tráiler (estoy esperando a que la saquen en formato libro, como dicen los “eruditos a la violenta”).