Festival de Cannes

Wes Anderson se acerca al centro de sí mismo en ‘La crónica francesa’

  • El cineasta rinde homenaje al oficio periodístico en la que probablemente sea la película más amanerada y recargada de su carrera, que lleva al límite su reconocido estilo formal

Wes Anderson, tercero por la derecha, acompañado por parte del reparto de ’La oficina francesa’, entre ellos Owen Wilson, Adrien Brody, Bill Murray y Tilda Swinton / Reuters / Eric Gaillard

En la actualidad Wes Anderson es reconocido por la oficialidad y el ‘mainstream’ como uno de los grandes directores del cine americano pero, hasta hace no mucho, sus películas eran adoradas por una minoría de fans acérrimos e incomprendidas o ignoradas por el resto. En algún momento no exactamente identificable, de repente, algo cambió. ¿Qué fue? Desde luego, él no. Todo lo contrario, de hecho: con el paso de los años, su cine ha ido penetrando cada vez más en su propio universo, que no se parece al universo de nadie más y en cuyo interior todo -las demarcaciones precisas de espacio y color, las composiciones meticulosísimas, los personajes hieráticos que declaman diálogos estilizados, los objetos del pasado reconvertidos en reliquias pop- funciona con precisión propia de relojero suizo. Y, si se tiene en cuenta ese proceso, resulta del todo lógico que la película que ha presentado este lunes en Cannes a concurso -estaba previsto que la presentara aquí mismo el año pasado, pero la pandemia se encargó de impedirlo- es la más amanerada y recargada de su carrera.