Estreno en La Villarroel

Jordi Casanovas revisa el 'procés' en 'Alguns dies d'ahir'

  • El autor utiliza el microcosmos de una familia para reflejar el efecto del 1-O en Catalunya

  • Ferran Utzet dirige una obra "valiente y equilibrada" con puntos de vista y posicionamientos muy diferentes protagonizada por Abel Folk, Mírima Iscla, Marta Ossó y Francesc Cuéllar

De izquierda a derecha, Abel Folk, Francesc Cuéllar, Míriam Iscla y Marta Ossó en una escena de ’Alguns dies d’ahir’.

Hay muchos libros acerca del 'procés' pero casi ninguna obra de teatro. El aclamado autor Jordi Casanovas, que ha llevado a escena algunos de los casos judiciales más comentados en obras como 'Ruz-Bárcenas' y 'Jauría', basada en la Manada, revisa la realidad catalana en torno al 1-O de 2017 en 'Alguns dies d'ahir'. La obra se estrena por fin en Barcelona, en La Villarroel, donde estará a partir de este miércoles y hasta el 27 de junio.

Para entrar en lo que supuso colectivamente aquella efervescencia en las calles recurre al microcosmos de una familia donde padre, madre, hijo e hija tienen su propia visión del 'procés'. Casanovas, que también es director, ha preferido ceder el trabajo de montar la pieza a Ferran Utzet, que triunfó con 'Sopa de pollastre i ordi', otra obra política centrada en una familia. "La obra de Casanovas también habla de ilusiones y desilusión, de cómo gestionar la decepción, de sueños truncados y de la dificultad de cambiar un sistema", reflexiona el director. Califica la obra de "valiente y equilibrada".

Confiesa que la reacción ha sido muy diferente según el lugar donde se ha representado. "Tengo ganas de ver qué ocurrirá en Barcelona. Hay poblaciones donde se ha recibido en silencio, con dolor. Lo vivían como una tragedia. En otras en cambio lo veían como una comedia y lo tomaban de manera festiva". La visión personal de cada uno y su implicación o no en la historia reciente de Catalunya marca la diferencia.

A cuatro bandas

El montaje cuenta con un sólido reparto: Francesc Cuéllar, Abel Folk, Míriam Iscla y Marta Ossó. Cada uno experimenta a su manera lo ocurrido aquellos días de octubre donde se pasó de la sensación de victoria por colocar unas urnas, al miedo, a una declaración de independencia exprés en el Parlament a la huida a Bélgica del presidente que lideró el 'procés'.

"No creo que nadie haya mantenido el mismo posicionamiento interno desde el principio de todo hasta hoy. La obra invita a hacer un viaje, a mirarnos. Es muy poliédrica porque vemos opiniones muy diferentes", explica Utzet. Como en 'Sopa de pollastre i ordi' plantea una escenografía a cuatro bandas, tantas como la mesa del comedor de una casa donde sus miembros se reúnen para discutir. Para unos es ahora o nunca. Otros son más escépticos. Hay 'seny' y 'rauxa'. "No hay un juicio moral o político. Tampoco es una obra de tesis. Los personajes hablan porque necesitan entender". Estan difícil trabajar con un material "tan sensible", con cosas que todo el mundo recuerda.

Le extraña que hayan surgido tan pocas creaciones audiovisuales o teatrales en torno a la independencia. "Somos pudorosos con aquello que más nos afecta. Hay miedo al ridículo, o tal vez a que te acusen de algo". Cree positivo poder repasar esa parte de la historia reciente de Catalunya y España desde una dimensión teatral para observar los hechos de otra manera más pausada y reflexiva. "Ojalá pudiera verse también en Madrid, en catalán y con subtítulos", suspira Utzet. Sería una buena señal.