Figura subterránea

Trapani, entre la pena y la resurrección

  • El rapero de Badalona ha renacido un par de veces en los últimos 15 años. Sus letras son reales y sinceras, no se guarda nada. Amargura, tristeza, enredos vitales varios han marcado su vida y carrera, que ahora busca relanzar. Para empezar: ha ordenado su desperdigado catálogo publicándolo en las plataformas. Y para mayo anuncia 'mixtape'.

El rapero Trapani posa en un andamio de Barcelona

"En vuestro barrio estaréis 'flexing'; pero aquí estamos cortados por el amargue; rodeados de gente que hacemos el mal; y tan solo lo que queremos es renacer". Trapani, autor de estas líneas ('Renacer'), cuenta que ha renacido un par de veces. No explica historias, no vende nada que no tenga: en sus canciones puede citar marcas como Diadora, pero no encontrarán Louis Vuitton o Ferrari. Eric Hoces, el nombre real de este joven que llegó de muy pequeño a Badalona desde una pedanía de Jaén, es sincero, transparente, no se guarda nada. En el tú a tú y en su música. "Hago música de mis penúrias, de contar mis penas, mis miserias, mis mierdas", comenta el rapero de 28 años, que admite que tuvo una época en la que estuvo fascinado por la mafia italiana. Sin ir más lejos, cogió su alias del apellido del protagonista de un videojuego de El Padrino.